El mercado espera una inflación del 32% para este año

El recálculo, que arroja estimaciones del 31,9% para la inflación general y del 30,1% para la medición núcleo, deriva de lo “cortos” que los analistas reconocen haberse quedado en su apuestas sobre los resultados que mostraría el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero.

El dato se conoció al difundir el Banco Central (BCRA) la actualización mensual del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), es decir, el seguimiento sistemático de los principales pronósticos macroeconómicos de corto y mediano plazo que habitualmente realizan analistas especializados, locales y extranjeros, sobre la evolución de variables seleccionadas que recopila para contar con una muestra abarcativa en materia de proyecciones económicas.

De la encuesta, realizada entre el 26 y 28 de febrero y respondida por 55 analistas, surge que la corrección alcista en los pronósticos inflacionarios deriva del creciente derrame que los ajustes tarifarios tienen sobre los precios al público en general.

“La inflación esperada para lo que resta del primer trimestre se mantiene en niveles más elevados que los observados en diciembre y enero. El pronóstico para febrero es 3,5% y para marzo 3% (+0,9 p.p. y +0,5 p.p. con respecto al relevamiento previo), aunque se mantiene la expectativa de disminución de la inflación mensual a 2% para julio de 2019”, indicó el BCRA.

En su consideración, estos resultados reflejan que el “proceso de desinflación que esperan los analistas no es lineal”, algo en lo que concuerda la evaluación oficial dado el impacto de los nuevos tarifazos y los rezagos que la política monetaria muestra para producir resultados en este aspecto.

El sostenido nivel que mantendría la inflación llevó a los analistas a pensar que la recesión tenderá a ser más difícil de superar, motivo por el cual ahora imaginan que la economía cerraría este año nuevamente con una contracción del 1,3%, la mitad de la que efectivamente habría sufrido (según los datos oficiales preliminares) en 2018. Se trata de un aumento de una décima respecto del ajuste del PBI de 1,2% que imaginaban hasta hace un mes.


Esta menor actividad le impediría al Gobierno cumplir con su meta de déficit fiscal primario 0, ya que cerraría el año con un “rojo” de $38.500 millones, superior al de $32.900 millones que esperaban hasta hace un mes.


El mercado también corrigió al alza, aunque muy levemente, sus proyecciones para el valor del dólar, al que imaginan cerrando marzo a $39,50, precio que se encuentra 3% por debajo del valor al que la divisa operó en la plaza mayorista local.

Fuente: La Nación