La Iglesia Cristiana Evangélica (ICE) de la calle San Martín 19, celebra el 120º aniversario del primer encuentro religioso con la llegada del Dr. Federico Jorge Hotton a la ciudad, un hito que marcó el comienzo de una era de compromiso ininterrumpido con la comunidad. En la actualidad, la denominación creció y tiene sus líderes locales que componen el Cuerpo de Ancianos, ellos son: Adolfo Abal, Aldo Paterlini y Adrián Ponce de León.
Desde 1904, esta congregación ha sido un faro de esperanza y espiritualidad, manteniendo la tradición de compartir las buenas nuevas del evangelio. A lo largo de los años, han ampliado su alcance a través de diversas actividades sociales, fortaleciendo los lazos comunitarios y promoviendo valores de solidaridad y apoyo mutuo.
Este aniversario no solo celebra la historia de su la primera reunión un 3 de abril de 1904, en la esquina de las calles Rocca y Belgrano, y el legado del Dr. Hotton, sino también el impacto duradero de la iglesia en la vida de las personas a lo largo de las generaciones.
La figura del Dr. F. Jorge Hotton resalta como un ejemplo de liderazgo y compromiso con la evangelización y el bienestar comunitario. La labor en la actualidad de los seis templos en la ciudad, demuestra un esfuerzo continuo por mantener una conexión significativa con la comunidad, reflejando los valores y objetivos evangelísticos de la denominación.
A 120 AÑOS DESPUÉS
La ICE en San Martin 19 ha sido un pilar de fe y esperanza durante 120 años, manteniendo su compromiso inalterable de compartir las buenas nuevas de salvación. Esta dedicación en la actualidad se extiende más allá de los servicios religiosos, abarcando un profundo ruego en oración por la comunidad, las familias y las autoridades, siempre guiados por los principios bíblicos que fundamentan su misión.
La historia de estos 120 años de la iglesia evangélica es un testimonio de crecimiento y expansión comunitaria. Desde su primera reunión aquel 3 de abril de 1904, ha extendido su influencia a través de filiales y anexos, reflejando un compromiso continuo con la fe cristiana y el servicio al prójimo.
En el presente, conforman una comunidad donde se cuentan en centenares las familias, con niños, jóvenes, y ancianos, entre sus miembros los que, diariamente interceden por las necesidades de toda la comunidad zarateña y por “la salvación de las personas separadas de Dios por causa del pecado” nos dijo el pastor/anciano, Aldo Paterlini.