Uruguay le ganó 1-0 a Italia en la final y se quedó con el título juvenil por primera vez en la historia.
El domingo fue “celeste”. No solo por el despejado cielo platense, acaso una premonición, sino además por la consagración de Uruguay en el Mundial Sub 20 tras vencer 1-0 a Italia en la final con gol de Luciano Rodríguez.
También por el colorido que le puso el público “charrúa”, desde bien temprano copando las calles cercanas al Estadio Único Diego Armando Maradona. Miles y miles de hinchas envueltos en banderas camino a la cancha, caras pintadas y cánticos para subir la temperatura de una fría jornada.
“Que de la mano, de los ‘gurises’, todos la vuelta vamos a dar”, se escuchaba en cada esquina. La confianza en el equipo era plena, y razón no faltaba.
Un claro dominador
Italia, al igual que a lo largo de todo el Mundial, intentó salir prolijo desde el fondo, tocando y sin rifarla. Pero en los primeros minutos, lo que prevaleció fue la presión uruguaya. Del equipo, con las líneas bien adelantadas, y de la gente, con un aliento beneficiado por la acústica del Estadio.
El seleccionado “charrúa” fue mejor en el comienzo y llevó peligro con un remate desde media distancia que se fue besando el palo izquierdo del arquero Desplanches. “Uruguay, Uruguay”, bajó desde la tribuna luego del intento “celeste”.
Pasados los 20 estuvo aún más cerca el equipo sudamericano, con un potente cabezazo que encontró un manotazo salvador del guardameta italiano. La final se jugaba a pedir del “local”, que ganaba los duelos en el mediocampo y se adueñaba de las “segundas pelotas”.
Se cumplía la media hora de juego cuando Anderson Duarte robó por el sector izquierdo, mandó un centro a media altura y por poco no llegó a empujarla Franco González por el corazón del área. A esa altura de la fría noche platense, a Uruguay solo le faltaba el gol.
La posesión de pelota en la etapa inicial fue de 61 a 39 para el conjunto “charrúa”, todo un indicador del desarrollo del partido. “La Celeste” le sacó a Italia su principal arma en la Copa del Mundo, esa con la que supo vencer a Brasil, Colombia y Corea del Sur, entre otros. Y le obligó a hacer lo que menos sabe -y siente-, que es defender.
Ganó el mejor
Carmine Nunzita, el entrenador del seleccionado europeo, metió mano en el equipo y en apenas diez minutos del segundo tiempo utilizó tres de los cinco cambios disponibles. Un síntoma inequívoco de la floja performance de sus dirigidos.
Pero las modificaciones no alteraron el curso del partido, que continuó en poder de Uruguay. Italia se limitaba a defender y resistir, acorralado en campo propio y sin poder juntar pases que le permitan ganar terreno.
Si el panorama era oscuro para los “tanos”, todo pareció ensombrecerse aún más a falta de diez para el cierre, cuando el ingresado Montevago vio la roja. Sin embargo, el VAR le recomendó al árbitro que cambie el color de la tarjeta y “salvó” a los europeos.
Pero no hubo remedio para lo que ocurrió poco después. Tras una jugada confusa dentro del área de Italia, la pelota le quedó a Luciano Rodríguez, quien definió de cabeza y desató la locura.
“Uruguay, Uruguay” y “Soy Celeste”, se escuchó de forma atronadora. Esta vez, la revisión del VAR solo sirvió para que el grito de gol sea doble.
El daño estaba hecho y el seleccionado europeo no tuvo con qué ir a buscar el empate. Los once minutos de adición solo sirvieron para que los chicos “charrúas” se acerquen al segundo.
Las banderas celestes flamearon, como desde bien temprano en la tarde. Hubo abrazos, gritos y también llanto. Primer Mundial Sub 20 para un país de mucha gloria en mayores. “Uruguay noma”.
Histórico tercer puesto para Israel
Israel derrotó a Corea del Sur por 3 a 1 y se quedó con un histórico tercer puesto en el Mundial Sub 20.
Ran Binyamin puso en ventaja al ganador, mientras que Lee Seung-Won, de penal, igualó para el seleccionado asiático; pero el seleccionado de Medio Oriente lo definió en la parte final con los tantos de Omer Senior y Anan Khalaili.
Por Rodrigo Márquez (DIB)