Por Lic. Eduardo Rivas – Está transcurriendo un nuevo verano, del cual ya pasó más de la mitad, y los zarateños siguen sin contar con un espacio gratuito de acceso al río.
Tiempo atrás, cuando se clausuró el Balneario Municipal y posteriormente cuando se realizó el Master Plan que incluyó el arreglo de la Costanera anunciaron en múltiples oportunidades la construcción de un nuevo Balneario al que podrían acceder al río tanto los vecinos de la ciudad como los ocasionales visitantes. Se hablaba incluso de un acuerdo con la Armada Argentina para la cesión de terrenos al norte de la Base Naval, pero no fueron más que eso, meros anuncios que no se hicieron realidad. Mera pirotecnia electoral de un gobierno municipal muy afecto a la pirotecnia.
Lo anunció el Intendente el 10 de diciembre de 2011 al enunciar en el Honorable Concejo Deliberante las obras incluidas en el Plan Ciudad. Durante tres años no fue parte de su prédica, pero el 10 de diciembre de 2014 volvió a la carga y afirmó que ‘seguimos realizando gestiones ante la Armada para un nuevo Balneario Municipal, es importante poner en contexto esto, hace muchísimos años que está la Armada presente y jamás habíamos podido firmar tan sólo una carta de intención, tan sólo un convenio; tenemos un convenio firmado con el Ministerio de Defensa para empezar a trabajar todo lo que es la cresta de barrancas y todo lo que son los predios de la Armada en nuestra ciudad y ahí pensamos al lado de lo que es el Arsenal, tener nuestro propio Balneario Municipal en otras condiciones a aquel que se creó por los años ‘30.’
En el apogeo de su relación con el Gobierno Nacional, lo máximo que alcanzó fue un convenio con el Ministerio de Defensa, y así debió reconocerlo al año siguiente cuando sostuvo que ‘Se están realizando gestiones ante la Armada para un Nuevo Balneario Municipal […] Tenemos que devolverle a Zárate ese Balneario Municipal, aggiornado con otras características y no el Balneario Municipal que teníamos; que teníamos dos o tres muertes por año.’
Visto lo visto, pareciera que ni siquiera el convenio se firmó, o si efectivamente se suscribió, de nada sirvió, puesto que las muertes siguen ocurriendo y el Balneario no está. Y los zarateños no tienen acceso gratuito, seguro y con infraestructura al Río Paraná de las Palmas.
Ante esta realidad el Departamento Ejecutivo elige el mismo camino que tomó tras 2011, y ante cada situación en que las cosas no se dan como cuando se anuncian dejan de hablar del tema, creyendo que al sacarlo de la agenda pública la ciudadanía lo olvidará. Pero el pueblo no olvida a quienes les mienten, a quienes le prometen un futuro venturoso hecho de papel maché y cartón pintado.
Esta realidad de anuncios pomposos y nula plasmación en la realidad fue una constante en la década gobernada por el matrimonio Kirchner, y Osvaldo Cáffaro, como buen converso, fue su mejor alumno, incluso en algunos casos superando a sus maestros.
Ejemplos de estos se agolpan. La semana pasada hablábamos del techo del Anfiteatro Homero Expósito, podemos agregar la continuación del Parque Urbano, el Centro de Transferencia en la calle Rawson, la Terminal de Ómnibus, el puente en Avenida Mitre sobre las vías… todas obras que se anunciaron con gran avance, culminadas o incluso ‘inauguradas’, y que sin embargo no puede utilizar ningún vecino.
El año 2017 es un año electoral, quizás el Intendente recobre bríos para cumplir con su palabra y culminar con lo prometido, sería muy bueno para la ciudad y sus habitantes, como lo sería también el tener memoria a la hora de votar y exigir a nuestros representantes el cumplimiento de las promesas.
Osvaldo Cáffaro apuesta al olvido… pero como decía Mario Benedetti, el olvido está lleno de memoria.
* Licenciado en Ciencia Política | [email protected] | @eduardorivas07
