El tiempo pone a cada uno en su lugar

Por Eduardo Rivas -La semana pasada hablábamos en esta misma columna sobre la diferencia entre la opinión pública y la opinión publicada, y como se tiende a confundir ambas, creyendo que lo que se publica es lo que realmente ocurre. Y al respecto comentábamos el caso del video expuesto por el Municipio en el que mostraban un robo y su esclarecimiento, en una clara puesta en escena para exhibir ante la ciudadanía su eficiencia en el combate de la inseguridad en el Distrito.

Sabíamos que la Municipalidad manipulaba la información y el tiempo, como siempre ocurre, se encarga de poner a cada uno en su sitio.

Días atrás desapareció de la Plaza Mitre el busto de Eva Duarte, y aunque huelgue decirlo, rechazamos terminantemente la violencia como forma de hacer política. Dicho esto, y yendo al núcleo de nuestra columna de hoy, pasaron los días y no sólo no está esclarecida la desaparición, si bien apareció un “esclarecedor” comentario municipal indicando que el busto se encuentra guardado en la Municipalidad, sino que no hay videos que muestren el ilícito ocurrido frente a la Municipalidad. Por supuesto que la “aparición” municipal fue como reacción ante los comunicados de militantes justicialistas y de otros partidos políticos.

Esto pone de manifiesto varias cosas que el Municipio no asume y niega, y que por ende lo único que genera es que la situación de inseguridad ciudadana se agrave día a día.

En primer lugar las cámaras instaladas no brindan seguridad y aparentemente no sirven para el esclarecimiento de ilícitos, no se sabe cuántas hay, dónde están colocadas, cuántas funcionan y cuantas no, ni estadísticas surgidas a partir de su uso. Sólo sirven como publicidad de un Gobierno que cree que la exhibición es mejor que la acción.

En segundo lugar las fuerzas de seguridad no tienen la eficacia que se pretende demostrar en cada declaración pública de los funcionarios, puesto que el robo ocurrió a cien metros de la Comisaría local y frente a la Municipalidad, sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió.

En tercer lugar, las rejas que en su momento se colocaran al frente del Palacio Municipal eran, efectivamente, para evitar ilícitos contra el mismo, puesto que como cualquier vecino, cuando el Estado no puede garantizarle seguridad, los moradores deciden poner rejas para proteger su patrimonio.

Es momento que las autoridades municipales, encabezadas por el Intendente Osvaldo Cáffaro, dejen de tratar a la ciudadanía como si fueran meros espectadores de un show gubernamental y dediquen sus esfuerzos y sus dineros para hacer las cosas para las cuales fueron elegidos y no para generar campañas de desinformación que pretenden hacer creer una realidad ficticia.

En lugar de publinotas en C5N o carreras de powerboat, los zarateños necesitan que los dineros públicos se utilicen en acciones concretas que cambien su vida para mejor, y eso no se consigue con post en Facebook y Gacetillas de Prensa.