“La actividad del tiburón blanco aumenta drásticamente cuando los animales interactúan con los buzos sumergidos dentro de jaulas”, según constata un estudio publicado en Conservation Physiology.
En las últimas décadas, el turismo de vida silvestre se ha expandido rápidamente y es uno de los sectores de más rápido crecimiento en la industria del turismo. Existen oportunidades de ecoturismo para practicar el buceo en jaulas con tiburones blancos, grandes depredadores marinos, en Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, México y Nueva Zelanda, con hasta siete empresas que operan simultáneamente.
Este nuevo trabajo muestra que los tiburones blancos son más activos y es probable que usen más energía cuando interactúan con operadores turísticos en comparación con otras situaciones (por ejemplo cuando están ausentes), lo que plantea dudas sobre los cambios de comportamiento que este turismo puede estar causando.
Aceleración corporal de los tiburones blancos
Los científicos rastrearon a diez tiburones blancos en las Islas Neptune, en el sur de Australia, con dispositivos durante nueve días, encontrando que el mayor movimiento cuando los tiburones interactúan con los operadores de buceo da como resultado una aceleración corporal dinámica general, un representante de la actividad, un 61% más alto en comparación con otros tiempos cuando los tiburones están presentes en el área.
Dado que la aceleración corporal se considera un indicador de la tasa metabólica, es probable que la interacción con buceadores en jaulas consuma mucha más energía que los comportamientos estándar de los tiburones blancos.
“Esto sugiere que la industria del buceo en jaulas tiene el potencial de afectar al presupuesto de energía de los tiburones blancos -advierte el investigador principal del estudio, Charlie Huveneers, profesor asociado de la Universidad Flinders, en Australia-. Sin embargo, la mera presencia de operadores de buceo en jaulas en las cercanías generales de los tiburones no fue suficiente para provocar tales cambios de comportamiento. Estos sólo ocurrieron cuando los tiburones blancos estaban cerca de las embarcaciones de buceo en jaulas”.
Por lo tanto, la interacción con los turistas de buceo en jaulas no se ve recompensada por más alimentos, lo que sugiere que el mayor gasto de energía al interactuar con los buceadores en jaulas podría no ser compensado por el cebo o consumo de presas naturales.
Este estudio indica que el turismo de vida silvestre puede cambiar los niveles de actividad de los tiburones blancos y exige una comprensión de la frecuencia de las interacciones entre el tiburón y el turismo para apreciar el impacto del ecoturismo en la aptitud de esta especie.
(Fuente: http://www.ecoticias.com)