El Servicio Penitenciario informó a EL DEBATE una acción que queremos destacar. Te invitamos a conocer una movida realizada en una cárcel de mujeres. Se trata de “una experiencia desarrollada en la Unidad 8 Los Hornos, mujeres privadas de libertad confeccionaron con insumos aportados por personal penitenciario 350 juguetes para el Hogar de Día Chispitas”
Este Multimedios destaca la iniciativa que impulsó el SPB con “Mujeres privadas de la libertad de la cárcel bonaerense de Los Hornos” donde se movilizaron mujeres privadas de la libertad e integrantes del Servicio Penitenciario y juntos “elaboraron 350 juguetes para el beneficio de 70 niñas y niños de un Hogar de Día de esa misma localidad”.
Juegos didácticos, muñecos de apego, rompecabezas, libros para colorear, almohadas, vinchas, accesorios para el pelo, mochilas, cartucheras y alfombras con formas animales, fueron producidos en el taller textil que funciona en la Unidad 8 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La producción se realizó en beneficio de 70 niños y niñas que concurren al Hogar de Día “Chispita” ubicado en 150 entre 70 y 71 de Los Hornos y pertenece a la inmensa obra platense del Padre Cajade.
Se trató de un proyecto conjunto entre el personal penitenciario, el que colaboró con los insumos, y la labor artesanal de las mujeres privadas de la libertad.
La experiencia se enmarcó en el programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak.
A “Chispita” asisten niños y niñas en edad escolar que a contraturno de las clases reciben además de almuerzo y merienda; contención social.
“Este año cumplimos 25 años y Chispita es un lugar para que los papás y mamás trabajen y dejen a sus pequeños a nuestro cuidado. Me parece genial que las privadas de libertad hayan preparado tantos regalos. Es muy importante que continúen capacitándose con todas las herramientas que tengan para que puedan contar con una salida laboral en un futuro”, dijo, agradecida, la coordinadora de la casa, Mónica Auge.
Se destaca que la jornada fue posible a partir de la iniciativa del personal penitenciario de la Unidad 8, que unificaron esfuerzos para donar todos los insumos necesarios para poder llevar a cabo las producciones textiles y los juguetes didácticos.
“Las privadas de libertad trabajaron con compromiso y amor para obsequiarle una hermosa jornada a cada uno de éstos niños y niñas”, explicó la subdirectora de la cárcel, María de los Ángeles Ruíz.
En la entrega estuvieron presentes Ruíz, el director de la cárcel, Pablo Oberti y personal penitenciario junto a los integrantes del equipo interdisciplinario de Chispitas: Mónica Auge (coordinadora) Ana Ruvitu (psicopedagoga), Micaela Guerreiro (trabajadora social) y Carla Márquez (psicóloga)
Termina remarcando Oberti “este tipo de acciones renuevan y refuerzan los valores que enorgullecen a nuestra Institución como la empatía, la solidaridad, la colaboración y el compromiso”.