Si bien la temporada oficial para el avistaje de ballenas empieza en junio y se extiende hasta mediados de diciembre, ya en los últimos días de abril se divisaron los primeros ejemplares cerca del muelle Piedrabuena de Puerto Madryn, Chubut.
La Ballena Franca Austral, declarada Monumento Natural Nacional en 1984, es uno de los mamíferos más grandes de todo el mundo. Para dar una idea, el macho promedio mide 15 metros de largo y pesa alrededor de 50 toneladas.
“Como todos los años, en esta época los que vivimos en Puerto Madryn comenzamos a mirar hacia el golfo en nuestras caminatas para buscar las primeras ballenas. Los que tienen más oportunidad de verlas son los guardaparques municipales del área de protección El Doradillo, playas que se encuentran a sólo 15 kilómetros de la ciudad y tienen una extensa costa de 25 kilómetros. Ellos miran todos los días al golfo y allí tienen la primera oportunidad de verlas y comunicar a todos que han tenido esa primera experiencia”, señaló la secretaria de Turismo de Puerto Madryn, Mariela Blanco.
Durante los meses que permanecen en las costas de Chubut, aprovechan las tranquilas aguas de los golfos Nuevo y San José para reproducirse, dar a luz y acompañar a sus ballenatos, guiándolos en sus exploraciones del fondo del mar.
Península Valdés, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999, fue elegida por la revista National Geographic como uno de los 10 mejores lugares de todo el mundo para ver ballenas. En temporada, hay cientos de ballenas y los avistajes están garantizados.
Fuente: El Diario Nuevo Día (Santa Cruz)
