Una encuesta del Observatorio Argentinos por la Educación advierte que, en el marco de la suspensión de clases presenciales en todo el país, el intercambio entre estudiantes y docentes transcurre mayoritariamente no mediante computadoras, sino a través de celulares. Tan así que en 9 de cada 10 escuelas primarias usan WhatsApp para proponer y enviar tareas en la cuarentena, según ese relevamiento.

En el desglose de las herramientas, WhatsApp lidera con comodidad. Incluso el 80% de las instituciones lo usan siempre y otro 12,2% a veces, de acuerdo a lo informado por las familias. Le siguen los archivos en PDF o Word que envían los docentes, ya sea en formato móvil o para PC, los libros de texto y los cuadernillos propuestos por los maestros. Hay una clara preeminencia de las iniciativas propias de cada educador por sobre las medidas bajadas desde los gobiernos.

Las plataformas educativas encuentran un uso reducido. Las oficiales solo se usan en un 40% de los casos, mientras que otras plataformas privadas tan solo alcanzan al 23% de las escuelas.

Mariano Narodowski, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y coautor del estudio, analizó: “El alumno primario promedio que se conecta lo hace mayoritariamente solo con un celular compartido con otros, con mala conexión e intercambiando documentos PDF y Word. Esto sugiere que la preeminencia de la comunicación asincrónica entre docentes y alumnos no parece deberse a una decisión pedagógica sino a la adaptación a la escasez de dispositivos y conexión”.

El otro problema que refleja el informe es la falta de dispositivos propios. El 72,4% de las familias dice que usan equipos compartidos para las actividades educativas. Es decir solo uno de cada cinco estudiantes de primaria cuenta con un celular, computadora o tablet propia. Peor aún, un 8,1% de los alumnos no utilizó ningún dispositivo tecnológico en la continuidad pedagógica.

Como se dijo, el dispositivo más frecuente es por amplia diferencia el celular: el 56,1% de los alumnos usa únicamente el teléfono. Un 12,2% solo emplea una PC o tablet para tener clases o resolver actividades. Mientras que el 21,4% combina el smartphone con otro dispositivo.

La última dificultad que confirma el estudio es en la calidad de Internet. Tan solo el 42,7% de las familias asegura que su conexión, ya sea de WiFi o datos móviles, le permite sostener el vínculo educativo sin inconvenientes.

(DIB) MCH