Por Daniel Armando Vogel | ¡Buen día! y se fue o, prácticamente se está yendo, estamos despidiendo el primer mes del año. Chau enero, bienvenido febrero, en pocas horas más. Un domingo hermoso para disfrutar, un domingo hermoso para contactarnos, un domingo hermoso para estar juntos nuevamente en esta columna que hace años venimos compartiendo.
En la semana transcurrida, teníamos una consigna para la encuesta del portal de este Multimedios, que fue muy participativa. Queríamos saber qué harías si te tocaba definir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el mismo que nos tenía/e en ascuas qué nos tenía/e en alerta a todos y felizmente, en las últimas horas de la semana que hemos pasado, se anunció un acuerdo el que, aunque todavía está en su fase política, esperamos que se concrete en los próximos días en lo técnico, en todo aquello de la letra chica ¿vio?, esa que siempre viene implícita en cualquier tipo de contrato o convenio o acuerdo, de esta magnitud.
Por lo pronto nuestros participantes, nuestros lectores optaron por mayoría 52,94% por hacer el acuerdo inmediato con el FMI y terminar con esta parodia o con esta amenaza económica y social. Luego negociaría mas con el 23,53%. Y en tercer lugar (17,65%) estuvieron quienes caerían en default y no pagarían.
¿Qué significa el entrar en default, en no pagar, en la cesación de pagos?
Era el riesgo latente ante el no acuerdo. Y como ya conocemos hace unos 20 años no pagar trae consecuencias no solamente antes FMI sino a la vista de todos los países del mundo y de todos los inversores del planeta.
Ahora se anunció un principio de acuerdo. Esto trae al pueblo argentino a la recurrente incertidumbre de saber si el mismo nos debe poner contentos o nos debe entristecer.
Porque los argentinos internamente vivimos un default, nos deben salud, jubilación, seguridad, educación, desarrollo, credibilidad, paz, nos deben devolver la argentina que supimos tener hace medio siglo o más, antes de que llegasen los “salvadores” políticos con sus recetas, como espejitos de colores, que cada uno nos hizo perder estatus social en la famosa frase que dice: “el que estuvo antes que yo, hizo todo mal”.
En ese marco de incredulidad realista del pueblo, ahora quedamos a la espera de saber cuáles serán las consecuencias de la letra chica, aunque nos quieran decir qué es con 4 años de gracia y a beneficio del país, de los trabajadores, de la educación, de la salud, de los jubilados, de los pibes, en definitiva, de la clase más pobre.
No es cierto. En definitiva, señores, hay una regla que conocemos todos, quién debe y no paga, paga más y paga bajo las condiciones de el que presta, eso es histórico.
Ojalá no haya sido un acuerdo usurero.
Nos despedimos en este domingo el último de enero esperando que este lindo clima que tenemos fresquito con mucho sol que va a durar unos cuantos días lo podamos mantener en febrero.
Que tenga un buen domingo que disfrute de esta jornada, ya sabemos que el FM y no nos llevará a default por él no pago de la deuda. Esperamos que el default social, la deuda con el pueblo argentino, sea considerada por nuestros gobernantes y generen desarrollo para nuestro pueblo en un marco de seguridad jurídica y social, que ya carecemos por completo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…