Aunque pueden llegar a morder si se ven amenazadas no son consideradas venenosas ni peligrosas para los humanos. Y casos como los de Charlotte consiguen que aumente la sensibilidad para proteger este tipo de especies.
La imagen de esta araña Huntsman agarrada a una escoba dio la vuelta al mundo esta semana. Ella tiene nombre y se llama Charlotte. Una organización de rescate de animales de la localidad de Queensland, en Australia, colgó las fotografías de este ejemplar después de liberarla en un refugio de animales.
Se trata de un ejemplar llamado Heteropoda maxima o “Araña cazadora gigante” y pertenece a la familia de la Sparassidae, conocida por tener las patas más largas del mundo. De todos modos las arañas Huntsmen son una de las especias más típicas en Australia y reciben este nombre porqué en vez de construir telarañas huyen y se esconden como otros animales como las cucarachas.
Aunque pueden llegar a morder si se ven amenazadas no son consideradas venenosas ni peligrosas para los humanos. Y casos como los de Charlotte consiguen que aumente la sensibilidad para proteger este tipo de especies.
La organización explicó que han dejado libre la araña en una granja refugio de animales después de rescatarla de un vecindario. “Se trataba de un ejemplar bonito, tranquilo y nada agresivo”
Aunque la medida de esta araña era considerable no es, ni de lejos, de los ejemplares de más dimensiones. En 2001, un grupo de investigadores alemanes descubrieron una gigante en una cueva de Laos que tenía las patas de 30 centímetros – más o menos la medida de un plato estándar-. Este descubrimiento la convirtió en la araña con las patas más grandes jamás vista.