Por Daniel Armando Vogel – Buen domingo para todos. Lluvioso después de mucho tiempo, para disfrutarlo, relajados hoy, recordando que esta semana fue el Día del Amigo y Uds. estimados lectores, son mis amigos, aunque muchas veces podamos disentir entre lo que escribo y piensan, y eso es precisamente lo lindo de la amistad, respetar al amigo, aunque pensemos distinto, grieta que parece ser insalvable en nuestro país. Pero digamos entonces, sabiendo que podemos pensar distintos y querernos como amigos igualmente este pensamiento que hoy les comparto.
Esta semana fue el Día del Amigo, el 20 de julio nació como iniciativa en en Argentina, pero también ya se celebra en Uruguay, Chile, España, Brasil entre otros pocos que se van sumando, y se celebra porque ese día el Hombre llagaba a la Luna con la misión Apolo 11, donde Neil Armstrong se convertía en la primera persona en pisar el suelo lunar.
Mucho se dice y escribe que nos gusta en ese día compartir, por ejemplo que “Un Amigo es un hermano que se elije” y muchos más, pero hoy en la Semana del amigo quiero compartirles algo que encontré y me gustó mucho para este domingo húmedo y llega desde la web en el portal “cultura inquieta”, publicado por Silvia García. Quien escribe así.
“Los amigos son esa familia que elegimos para recorrer el camino de la vida. Hay amistades fugaces, amistades de la infancia, amistades para toda la vida. Es un concepto enorme, maravilloso y tan difícil de abordar, que nos cuesta hacerlo con unas palabras. Les dejamos pues, con esta maravilla atribuida a Borges sobre la amistad, uno de los amores más puros y sublimes que existen” y nos deja “Poema de la Amistad” que teóricamente fue escrito por el argentino, a todas luces ya no es lo que más importa, sino sus letras llegan a lo profundo de cada alma.
Poema de la Amistad
No puedo darte soluciones para todos los problemas de
la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes
actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te
parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger
los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti…
En estos días me puse a recordar a mis amistades mas
preciosas.
Soy una persona feliz: tengo mas amigos de lo que
imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.
Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la
alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y
cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la
serenidad, en estos días pense en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tu.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el numero uno ni el numero final.
Lo que se es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se
ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el
segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Gracias por ser mi amigo.
Si señores, simplemente eso. Gracias por serlo y punto. Feliz domingo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO….