La producción se lleva adelante en panaderías que funcionan en 33 penales y que luego se distribuyen al resto de las dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense. Destacan la formación en un oficio con inserción en el mercado laboral. Hay experiencias solidarias.
En 33 penales bonaerenses funcionan panaderías en las que 399 privados de libertad elaboran unos 10.000 kilos de panificados diarios para autoconsumo y para distribuir en el resto de las 52 Unidades Carcelarias y cinco Alcaidías que dependen del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Se trata de una experiencia de trabajo pero también de formación, debido a que se brindan capacitaciones formales e informales en un oficio con demanda en el mercado laboral. Además, se producen alimentos para donar a entidades que asisten a gente con necesidades.
Todas estas actividades se coordinan desde la Dirección General de Asistencia y Tratamiento y la Subdirección General de Trabajo Penitenciario, y se elaboran con materia prima adquirida por la Dirección General de Administración del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
La labor se realiza a través de 33 panaderías situadas en la provincia de Buenos Aires las cuales van abasteciendo a la totalidad de Unidades Penales, luego de jornadas de trabajo de unas 8 horas diarias.
Dentro de estos talleres de producción se elabora el pan de consumo diario y se llevan a cabo capacitaciones laborales formales e informales, tanto para elaborar pan, pizzas, bizcochos, facturas, tortas y otras reposterías.
En las panaderías de los penales también se realizan actividades sociales y vinculadas a la Justicia Restaurativa Reparadora en donde el daño causado a la sociedad de alguna manera se resarce con donaciones de mano de obra para entidades que brindan servicio comunitario.
Cabe destacar que días atrás, un grupo de ocho internos de la Unidad 5 Mercedes elaboraron 400 kilos de pan que fueron distribuidos a sectores afectados económicamente por la pandemia.
Los alimentos fueron entregados como refuerzo alimentario a través de un convenio realizado entre la Subdirección General de Trabajo Penitenciario y la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Mercedes.
En ese acuerdo se estableció que los internos voluntarios donan su mano de obra para trabajar con los elementos provistos desde el Municipio.
Darío, uno de los internos que participa del proyecto contó que “para mí y mis compañeros es un orgullo poder hacer algo por quienes más lo necesitan en este momento tan difícil”.
Las Unidades donde funcionan las panaderías son 1, 22 y 25 Olmos, 8 Los Hornos, 9 La Plata, 10 Melchor Romero y 18 Gorina.
Las panaderías funcionan además en la Unidad 2 Sierra Chica, 3 San Nicolás, 4 Bahía Blanca, 5 Mercedes, 6 Dolores, 7 y 52 Azul, 11 Baradero, 13 y 16 Junín, 14 y 30 Alvear, 15 Batán, 17 Urdampilleta, 19 Saavedra, 20 Trenque Lauquen, 21 y 41 Campana, 28, 36 y 51 Magdalena, 37 Bárker, 39 Ituzaingó, 42 Florencio Varela, 43 La Matanza, 48 San Martín.
Desde estas 33 unidades penales se distribuye la producción para el autoconsumo de la totalidad de la población carcelaria de la Provincia.