Los alacranes son más activos en la noche y se suelen encontrarse debajo de piedras, desagües, pilas de madera u otros escombros. Proliferan dos especies siendo la más clara más peligrosa, pudiendo causar envenenamientos graves e incluso letales.

En interiores, a menudo se los encuentra escondidos en áreas apartadas y oscuras como entresuelos, sótanos, armarios y áreas de almacenaje. El signo más destacado de la picadura por alacrán es el dolor agudo y de alta intensidad que se produce en la zona de la picadura, que puede extenderse hacia el tronco y acompañarse por enrojecimiento, o temblores, llanto y excitación en niños pequeños.

Medidas preventivas

  • Revisar y sacudir prendas de vestir, calzado y ropa de cama
  • Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.
  • Utilizar rejillas sanitarias en desagües de ambientes y sanitarios.
  • Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras.
  • Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y ventanas.
  • Combatir las cucarachas que son el alimento preferido de los escorpiones.
  • Realizar aseo cuidadoso y periódico de las viviendas y alrededores.
  • Retirar al menos 10 cm las camas de las paredes y revisar antes de acostarse.
  • Eliminar diariamente la basura para reducir la cantidad de insectos que sirven de alimento a alacranes.
  • Mantener el pasto corto y ordenado el terreno circundante al domicilio.
  • Tener en cuenta que las fumigaciones no son efectivas.
  • No acumular materiales de construcción, escombros, leña, porque suelen ser lugares donde se conservan y dispersan y tener especial cuidado al moverlos.

Frente a eventuales picaduras no realizar torniquetes, no succionar, no realizar incisiones o cortes. Aplicar hielo y consultar rápidamente al médico y en lo posible llevar el alacrán para ser identificado.