Por Daniel Armando Vogel | DIRECTOR – Buen día, buen domingo para todos. Prácticamente ya estamos armando el arbolito de Navidad, llega el tiempo donde despediremos al 2020, un año muy especial, que ya hasta tiene su propia marca de bebida espumante.
Seguramente, viste la propaganda “champú” de prestigiosa bodega: “2020 LPQTP” -ver al pie de la columna-, con las cinco letras (insulto) que describen el mal humor de la gente; seguramente aparecerán más testimonios de otras cosas, más allá de los Nemes, qué recordarán este año, como uno de los años más complicados para toda la humanidad.
Los argentinos, es cierto, hemos tenido años malos. Basta con recordar la década del 70, la guerra de Malvinas, la hiperinflación de los 90, los días negros del 2001-2002 y obviamente, este tiempo que estamos atravesando desde hace varios años, con malos gobiernos y malas decisiones políticas que hambrean al pueblo. Pero, globalmente, nunca hubo algo igual o que recuerde nuestra generación.
Por eso fuimos con la encuesta de esta semana.
Así lo ve nuestro universo de lectores, y pocas veces arrojó un resultado de empate; casi, creo estar seguro, nunca lo hubo así que es un resultado inédito y, por poco, no arrojó en “un triplete” (triple empate).
El Será Igual y el Será Peor, es el sentimiento del 34,48% casi siete de cada diez votantes, y él Será Mejor estaba ahí cerquita con el 31,03% de la opinión de nuestros visitantes de la web.
Es muy incierto para todos decir ahora cómo será el 2021. Pero los que mayormente opinaron, indican que no hay muchas esperanzas para desear cuando este 31 de diciembre levantemos nuestras copas.
La mayoría esperan que sea igual y algunos que sea peor. Esto no es bueno. Que tantos piensen que la expectativa, el deseo o la ilusión, no esté, en que el próximo año sea mejor que el 2020.
Por lo tanto, creo amigo, que nos tocará nosotros, a vos a mí a cada uno desde donde le toque actuar, trabajar duro, con mucha energía, con mucha positividad para lograr revertir esta encuesta, para ir y detenernos en el tercer lugar de la misma, buscando que el 2021 sea mejor que el presente año que se nos está yendo.
Lo necesitamos para nosotros y lo necesitamos también, para aquellos que nos sucederán en la vida, nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros alumnos, nuestros discípulos, nuestros entrenados, etc. que no tienen la culpa, de las equivocaciones que hemos cometido en las últimas décadas, principalmente en Argentina.
Estamos cerrando noviembre, oportunidad para volver a pensar juntos qué camino marcaremos para este tiempo que le resta 2020 que se va y, como construiremos la entrada del 2021; tiempo que debería llegar con mucha esperanza y con renovadas ilusiones para todos, aunque hoy la mayoría no la tenga.
Arrimémonos al triplete, por lo menos.
Que tenga un feliz domingo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO...
