Los ciberdelincuentes buscar conseguir contraseñas y datos personales valiosos para suplantar la identidad de los usuarios atacados.
El Ministerio de Salud de la Nación comunicó que desde la entidad no están realizando llamados a la ciudadanía para coordinar turnos de vacunación ni están pidiendo datos personales. Asimismo, indicó que tampoco se están realizando contactos en nombre de Mi Argentina, para ofrecer ninguna prestación de salud.
“Si recibís un llamado telefónico de este tipo, es un intento de fraude. ¡Nunca brindes información ni códigos personales!“, subrayó la cartera que dirige Mario Lugones.
Dado que se han recibido reclamos a la línea gratuita #134, desde el ministerio emitieron una serie de consejos de ciberseguridad para quienes hayan sufrido Suplantación de Identidad, delito más conocido como phishing.
Qué hacer:
- Comunicate con [email protected]
- Incluí tu número de teléfono completo y tu código de país para que se contacten con vos, es decir: +54 9, código de área y número de celular.
Alertá a tus contactos por otros medios
Según describe el sitio Con Vos en la Web del Ministerio de Justicia de la Nación, la palabra phishing quiere decir suplantación de identidad. Es una técnica de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta y así apropiarse de la identidad de esas personas. A través de correos electrónicos falsos, como anzuelo para “pescar” contraseñas y datos personales valiosos, redirigen las respuestas hacia páginas de Internet delictivas con formularios y preguntas para obtener tus datos personales.
Estos correos electrónicos pueden aparecer como comunicaciones de bancos, servicios de pago, mercados de compra en línea o proveedores “oficiales” de servicios públicos.
Los ciberdelincuentes desean obtener:
- Datos de contraseñas
- Números de tarjetas de crédito
- DNI
- CUIT o CUIL
- Nombres de usuario
- Códigos PIN
Los estafadores cibernéticos envían correos o mensajes a través de WhatsApp desde remitentes desconocidos, parecidos a los de las páginas oficiales y legales. Suelen tener faltas de ortografía, errores gramaticales, falta de acentos o diéresis o caracteres en otros idiomas. También incluyen logos similares, enlaces y links dudosos, y un tono demasiado coloquial, llamando a quien lo recibe por el nombre. En caso de dudas, es recomendable no hacer clic sobre el enlace ni tampoco escribir manualmente la dirección en el navegador, así buscar los sitios oficiales con el tilde de verificación en azul o gris.
(DIB) ACR