A las 23 horas este domingo concluirá la nueva edición de la Expo Zárate que desde hace años viene organizando el Centro del Comercio e Industrias de Zárate, que el año pasado se vio suspendida por cuestiones de tinte político con el municipio, quién para este año se sumó. Invita el domingo hermoso de hoy a visitarla.
Ayer recorrimos la muestra entre las 20:00 y 21:30 que mostraba público -no en la magnitud de ediciones gloriosas- que caminó la muestra que pretendía ir desde la calle Rivadavia (escenario frente al municipio) hasta la calle Pinto -segundo escenario frente a la biblioteca Popular de Justa Lima).
Si bien se mostraban stand, se la notó en este regreso de la muestra anual, con muchas ausencias. Muchos de los comercios estables cerrados y sin promociones, daban a todas voces junto a cuadras vacías o con pocos stands, muestras de que la interrupción de 2016 jugó en contra.
Esta edición, aunque mostraba a los dirigentes del Centro de Comercio contentos, tal el caso de Enrique Otaola, presidente de la entidad donde nos dijo “tenemos hoy a esta hora un público interesante que durante un sábado común no está en el centro comercial”, si bien es muy cierto lo expresado por el presidente del CCIZ, también es cierto que muchos comercios cerraron temprano sus puertas e hicieron notar desinterés.
Los números musicales y artísticos ya no son del nivel anterior. Todos locales, faltándole algún atractivo fuerte para el cierre, que se producirá esta noche de domingo.
Esta jornada, la segunda -hubo de hasta cuatro días- invita a ir. El buen clima, y algunas propuestas que se destacan, caso la carpa de Nucleoeléctrica en 19 de marzo e Ituzaingó, los autos tuneados, el semi remolque del Zumba que hizo bailar a muchos, y algunos stand que quisieron mostrar originalidad, junto a Bomberos Voluntarios que fueron la atracción de chicos y grandes, conforman una muestra de la popular Feria a Cielo Abierto que hay que volver a posicionar en la fecha sin mirar las cuestiones políticas y sus humores, que terminan influyendo en la organización de un organismo independiente, representativo del comercio, que termina en la telaraña mezquina politiquera, y la gente, lo percibe.