Este viernes, la ciudad de Zárate y sus casi 140 mil habitantes, conmemoraron sus primeros 167 años de la fundación desde aquel 19 de marzo de 1854, donde se firmó el decreto que creaba el Partido (ver nota histórica). También, se cumplío un año de aquella Cadena Nacional del presidente Alberto Fernández, que ponía al país en Cuarentena por la Pandemia del Covid-19. Dos años sin festejos.
Zárate hace un año, ya llevaba una semana del decreto de Osvaldo Cáffaro que declaraba la Emergencia Sanitaria en el Partido por las primeras sospechas de contagios de coronavirus en su Distrito.
Celebraremos este viernes en el aniversario, unos 372 días de aquella “aventura” que muchos creían duraría pocos días y otros, peor porque decían “El Covid-19 es un tema lejano, no llegará a nuestro país”. Y vaya si llegó.
La realidad muestra que este 19 de marzo, Zárate superará los 15 mil pacientes, todos vecinos del Distrito que fueron atendidos sospechados de estar con síntomas a la fecha, desde que se inició la pandemia. De ellos, más de 5.200 se contagiaron, un centenar y medio, lamentablemente, fallecieron.
Esto en lo sanitario. En lo económico no solo, las calles quedaron vacías. Se cerraron fábricas, negocios, escuelas, clubes, y muchos quebraron.
Familias que vivieron y siguen soportando la pérdida de trabajo, la caída casi masiva de la calidad de vida. Muchos lloraron y lo siguen haciendo, desde el año donde Zárate no pudo celebrar 166 años como lo hacía con su Festival Internacional de Tango y todo lo que a su entorno ocurrir, tampoco celebrará el cumpleaños 167.
Todos los zarateños han hecho y estamos haciendo, un gran esfuerzo por seguir protagonizando la vida e historia de la Comunidad.
La vida de esta comunidad, como la del país y el planeta, que sufrieron y padecieron cambios sustanciales del status de salud; porque, en definitiva, todos caímos en nuestro nivel de vida, salvo algunas exenciones.
De la calle nos sacaron. Tuvimos que dejar la calle.
No pudimos enterrar nuestros muertos con la cultura que durante centenares de años acostumbramos y nos enterramos en pobreza, en crisis de temperamentos y “ataques de nervios” por el encierro y, en la inseguridad más dura de la historia, ya que los “malos nos ganaron” la libertad de poder salir y andar.
Pero acá estamos los zarateños. Esperando con fe, con optimismo que este año que hoy iniciaremos, el 168 de la historia, sea para todas las familias y a sus hijos, a los maestros y estudiantes, a los clubes y deportistas, a las empresas y sus obreros, a los comercios y sus trabajadores, sea mejor. Para todos los que vivimos y queremos esta tierra a la vera del Río Paraná.
Y en la Puerta misma del Mercosur, en un lugar estratégicamente bendecido con caminos, rutas, vías, ríos, puentes, hombres, mujeres que piden y esperan que el destino de esta tierra no esté enmarcado en un bicho que mata y no se ve, sino en el esfuerzo de su gente, que quiere que se la vea trabajar, formar familias y seguir progresando.
Para eso, Zárate recibió empresas y con ellas sueños. Esas que llegaron de la mano de más de 30 millones de dólares en las últimas décadas con el objetivo de generar trabajo y traer riqueza a la gente de esta linda comunidad.
Sigamos creyendo. Sigamos soñando.
