En el “Encuentro Internacional de Facilitadores/as en Tecnologías de Gestión, el Gobierno de Japón a través de JICA -Agencia de Cooperación Internacional de Japón-, y el INTI -Instituto Nacional de Tecnología Industrial-, presentaron los casos más destacados de la aplicación de la Filosofía Kaizen de la región. EL DEBATE comparte esta información que puede ser implementada en toda la región.


La filosofía japonesa KAIZEN es conocida como el proceso de mejora continua basado en acciones concretas, simples y de bajo costo que involucran a todos los miembros de una empresa.

A través del Proyecto Kaizen TANGO que implicó una colaboración de más de USD 5.000.000 por parte del Gobierno japonés, la Red de Tecnologías de Gestión de INTI junto con expertos japoneses de JICA asesoraron a más de 100 pequeñas y medianas empresas de Argentina y la región, generando un impacto positivo y duradero en compañías y en sus miles de trabajadores.

Además, profesionales del INTI capacitaron a más de 160 profesionales de 22 países de Latinoamérica, el Caribe y África, en el marco del Programa de Asociación entre Japón y Argentina (PPJA por sus siglas en inglés). Para la implementación del programa, tanto JICA como el Gobierno Argentino, a través de la Cancillería Argentina e INTI, aportaron aproximadamente USD 40.000 por cada capacitación.

“Para resolver el problema, hay que involucrar a todas las personas del equipo”, esta máxima fue compartida por el Ing. Raúl Rolón, Asesor certificado en Tecnologías de Gestión del INTI. El Ing. Rolón trabajó junto con el equipo de Kerf Maderas, una pyme ubicada entre Misiones y Corrientes, que se dedica a la producción de maderas de pino aserradas y secadas en horno artificialmente. Su aporte logró mejorar radicalmente la productividad de la compañía maderera pasando de un 30% en la puntualidad en la logística a un 100%, acabando también con los tiempos muertos. La clave para lograr este éxito fue involucrar a toda la cadena productiva y ejecutiva en el proceso de solución, analizando el problema y encontrando una respuesta de mejora aceptada por todos los trabajadores involucrados.

El caso de Rolón fue presentado en el “Encuentro Internacional de Facilitadores/as en Tecnologías de Gestión” y obtuvo una de las 3 menciones destacadas. La organización del Encuentro estuvo a cargo además del INTI y JICA, del Ministerio de Economía, la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo y la Cancillería Argentina. Los expositores fueron ex participantes latinoamericanos y profesionales relacionados a Kaizen TANGO, y presentaron diversos casos de Argentina, Colombia, Uruguay, Paraguay y Guatemala. Las ponencias fueron evaluadas por un panel de expertos del INTI, AOTS Argentina (Association for Overseas Technical Scholarship), CTA Colombia (Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia), SAMECO (Sociedad Argentina Pro Mejoramiento Continuo), Universidad Nacional de General Sarmiento, AATG (Asociación de Asesores en Tecnologías de Gestión), Expertos JICA e independientes.

Consejos claves para aplicar Kaizen

La filosofía Kaizen (Kai=cambio, Zen=bueno) es un modelo japonés de gestión empresarial que describe las mejoras de los procesos organizacionales en todos sus niveles de jerarquía. Su objetivo es implementar mejoras y reducir ineficiencias para construir un entorno efectivo y productivo.

  1. Primero las personas. El enfoque del Kaizen propone involucrar a las personas y eliminar lo que se conoce como la 8va pérdida productiva “desaprovechamiento del talento humano”. Nadie mejor que la persona que trabaja en su puesto de trabajo para proponer las mejoras. El hecho de incluir a TODOS los sectores aporta otras perspectivas.
  2. Cuestionar las propias prácticas. Al jerarquizar a todas las líneas incentiva a que cada uno se cuestione qué hace y por qué lo hace para buscar la raíz del problema. Y alienta a ser creativo para encontrar la solución. Esto genera un gran compromiso e involucramiento entre los colaboradores.
  3. Medir. Es algo que cualquier compañía puede hacer. Es necesario tener datos, cuantificar y valorar para diferenciar entre la situación ideal y la real.
  4. Invertir tiempo antes que capital. La relación costo–beneficio siempre está presente y erróneamente se cree que es necesario invertir mucho dinero para alcanzar mejoras. Sin embargo, la filosofía Kaizen propone antes que dinero, invertir en tiempo de análisis, poniendo el eje en las personas que forman parte de la organización. Si éstas mejoran, también lo harán los procesos y aumentará la eficiencia laboral.
  5. Transferir la sabiduría y los conocimientos incorporados. Todas las personas de una compañía que sean capacitadas y adquieran nuevas herramientas para agilizar y mejorar el rendimiento de la organización tienen que transferir esos conocimientos a otros integrantes del equipo para que los mismos perduren dentro de la estructura y puedan seguir aplicándose.

La filosofía Kaizen, finalmente incentiva a romper con las barreras de la rigidez en las estructuras de mando, entendiendo que para mejorar es indispensable que los altos mandos puedan conversar e integrar la mirada de todos los trabajadores, de esta forma es que se encuentra una solución duradera a los problemas y la resistencia al cambio se supera.