La idea es hacerlo en agosto. Ese mes, la cartera educativa central presentaría el “plan nacional de enseñanza de la Matemática”.
Los resultados de la evaluación Aprender 2017 en ese área clave -peores que los muy malos del 2016- encendieron todas las alarmas. Por ello, ya se encuentran trabajando en busca de un nuevo método de enseñar la asignatura. Las experiencias de Singapur -a la cabeza en la pruebas PISA- y Francia se tomarán en cuenta. Pero las metodologías no son exportables.
Una mesa, denominada federal, está compuesta por especialistas designados por los ministerios de Educación de las 24 jurisdicciones del país. La otra es la de los académicos y científicos. “Allí hay integrantes de la Unión Matemática Argentina (asociación civil de carácter científico que nuclea a los matemáticos argentinos desde 1936), de la Asociación Nacional de Ciencias, de los equipos que organizan las olimpíadas de la materia, del Conicet y universidades nacionales”, enumeró la funcionaria.
“Esto es un proceso. Los cambios en educación son a largo plazo. No obstante, si se trabaja bien se pueden empezar a ver resultados de a poco. Cuando se conocieron los de Lengua en 2016, se comenzó de inmediato a trabajar en comprensión lectora, y el Aprender 2017 mostró un importante progreso”, reflexionó Miguel.
Mercedes explicó: “Debemos partir de una pregunta: ¿los alumnos están aprendiendo lo que tienen que aprender? Pero esa dispara otras: ¿qué es lo que tienen que aprender? ¿hay temas fundamentales que no se están dando?”.
Las respuestas a esas cuestiones armarán los “núcleos de aprendizajes prioritarios (NAPs)”.
“El trabajo que iniciamos tiene una mirada integral, es decir que contempla a los estudiantes de 4 a 18 años, porque tenemos que garantizar que cada chico que ingresa al sistema, egrese”, subrayó.
En Aprender 2017, el 46% de 27 mil docentes señaló que no le alcanza el año para dictar todos los temas de la currícula.