En varios países ya no es obligatorio el uso del tapabocas ni siquiera en interiores. Los Gobiernos atribuyen la retracción de la enfermedad al alto nivel de vacunación. Mientras, avanza la resistencia al pasaporte sanitario.

Mientras la variante Ómicron parece remitir, varios países de Europa comenzaron a flexibilizar restricciones y dejan de lado medidas de precaución como el uso de barbijos tanto en interiores como en exteriores. Esto se atribuye a la fuerte campaña de vacunación y al uso obligatorio del pasaporte sanitario, que de todos modos continúa siendo resistido en algunos territorios del Viejo Continente.

Así, a partir del próximo 28 de febrero los franceses ya no estarán obligados a llevar barbijos en bares y restaurantes, así como en otros espacios cerrados que requieren el pasaporte sanitario para acceder, anunciaron este viernes las autoridades.

“El pasaporte de vacunación nos permite en un contexto en que la presión epidémica se reduce con fuerza (…) suprimir la obligación de llevar barbijos en establecimientos que reciben público”, anunció el ministro de Salud, Olivier Véran.

La mascarilla, cuyo uso en exteriores dejó de ser obligatorio en el país galo el 2 de febrero, tampoco lo será en otros lugares cerrados donde se requiere el pasaporte de vacunación, como cines, bares o ferias. En cambio, en los transportes seguirá siendo obligatorio.

Mientras tanto, a partir del 16 de febrero, está prevista la reapertura de discotecas, cerradas desde el 10 de diciembre, así como la asistencia a conciertos y el consumo de nuevo en la barra del bar.

Según datos de las autoridades sanitarias, la propagación de la Covid-19 en Francia se ralentizó en la primera semana de febrero, con una tasa de incidencia un 29%, y la situación en los hospitales también está mejorando.

En Italia

El Gobierno italiano, por su parte, inició una flexibilización gradual de las medidas contra el coronavirus, lo que incluye la eliminación de la obligación del uso de barbijo al aire libre en todo el país desde este viernes.

Por el momento, el uso de barbijo seguirá siendo obligatorio dentro de lugares cerrados al menos hasta el 31 de marzo, cuando vence el “estado de emergencia” decretado en enero de 2020 y renovado de forma periódica.

La idea del Gobierno de Mario Draghi, anunció en las últimas horas el ministro de Salud Roberto Speranza, es poder dar por terminada la emergencia desde el 1º de abril, aunque advirtió que dependerá de los datos epidemiológicos.

El Gobierno italiano comenzó la flexibilización de las medidas de contención de la enfermedad gracias, según afirmó, al avance de la campaña de vacunación por la que más del 84% de la población ya fue cubierta con tres dosis, según cifras oficiales.

Desde hoy, así, el uso de barbijo ya no será obligatorio en lugares abiertos, aunque la recomendación es llevar los dispositivos de protección en todo momento y usarlos en caso de aglomeraciones.

Como parte el plan de reaperturas, el Gobierno habilitó desde este fin de semana el regreso de las discotecas, aunque solo para personas vacunadas o recuperadas de coronavirus.

España

En tanto España, uno de los pocos países que restableció el uso del tapabocas en las calles para combatir la propagación de la variante Ómicron del coronavirus, levantó esta exigencia, aunque en Madrid la mayoría de la gente seguía utilizándolo.

Otra medida verá su fin en España a partir de la medianoche de este jueves, cuando Cataluña permita la reapertura de discotecas y bares de noche.

El uso del tapabocas seguirá siendo obligatorio en concentraciones multitudinarias al aire libre cuando las personas no puedan mantenerse separadas, pero ahora los niños tampoco tendrán que llevarlo en el patio de las escuelas.

España resultó especialmente golpeada por el coronavirus, que dejó casi 95.000 muertos en dos años de pandemia. Al mismo tiempo, su campaña de vacunación logró que más de un 90% de la población mayor de 12 años esté inmunizada con la pauta completa.

Reino Unido

En el Reino Unido las personas con esquema completo de vacunación contra el coronavirus ya no necesitarán realizarse un test de Covid a la llegada al país, tras el levantamiento de la mayor parte de las restricciones para viajeros que transforman al país en uno de los más abiertos de Europa en relación a la pandemia.

También se eliminó el requisito de cuarentena para quienes lleguen sin vacunas, aunque deberán realizarse una prueba con anterioridad al inicio del viaje y una prueba PCR antes o durante el segundo día tras su llegada al país.

Las autoridades británicas explicaron que el cambio en las restricciones obedece al éxito obtenido en el programa de refuerzo de las vacunas, lo que permite al Reino Unido tener una de las fronteras más fluidas de Europa, además de la economía y la sociedad más abiertas.

Los viajeros completamente vacunados solo deberán completar el formulario de localización de pasajeros (PLF), que se simplificará confirmando su estado de vacunación, historial de viaje y detalles de contacto.

El Reino Unido estima levantar el resto de las restricciones de la pandemia a fin de mes, según anunció esta semana el Gobierno británico.

Protestas

El movimiento en contra de las restricciones por la Covid vive, en tanto, un crecimiento en Francia y Bélgica.

En el país galo, miles de manifestantes planeaban converger en París este viernes por la noche, con algunos de ellos dispuestos a trasladarse hacia Bruselas el lunes, después de que caravanas de autos salieron desde Niza, Bayona o Perpiñán.

La prefectura de Policía de París anunció que aplicará “un dispositivo específico” de viernes a lunes “para impedir el bloqueo” de la capital francesa, y remarcó que regirá la prohibición de las caravanas, para lo que desplegará fuerzas en autopistas y rutas y avisó que multará o detendrá a quienes intenten obstruir vías públicas.

Decisiones similares se adoptaron en Bruselas: la alcaldía prohibió oficialmente la realización de la manifestación “Caravana de la libertad” y dispuso medidas especiales.

“Se han dispuesto medios para impedir el bloqueo de la región de Bruselas”, aseguró en Twitter el alcalde Philippe Close, al tiempo que autoridades locales señalaron que no había recibido ningún pedido de autorización a esa marcha.

En una nota conjunta, las autoridades de toda la región de Bruselas señalaron que “la Policía federal controlará los vehículos motorizados en la frontera belga que vienen a manifestarse”.