Una situación de humanidad primero y de casi un acto delictivo, ventila públicamente la artista zarateña Vilma Márquez, que con gran dolor e indignación denuncia un geriátrico (Sin nombre) presuntamente clandestino donde la maltrataron a su madre de 93 años que era controlada por la médica Municipal, destinada a tal fin. Eriza la piel, escuchar la charla del audio de radio EL DEBATE. (Alerta: la nota contiene FOTOS VIOLENTAS)

LA ABUELITA QUE PADECIÓ LA SITUACIÓN.

La cantante y escritora zarateña Vilma Márquez denunció por sus redes sociales y ahora en los medios de comunicación la increíble situación que le toca vivir con el trato que recibió su madre Teresa Juana Gimenez, en un Geriátrico “NN” de la ciudad de Zárate, con domicilio en calle FELIX PAGÓLA 1106 esquina URQUIZA, en el que figura como responsable, la enfermera AURELIA BENITEZ.

Antes de que se inicie la pandemia, tuvo que internar a su madre “me habían recomendado el lugar” y luego de instaurado el Aislamiento social Obligatorio, le constó verla. “Lo hacíamos a través de un vidrio y la veía vestidita” expresó hasta que por motivos del Día de la Madre, fue junto a su padre de 94 años a visitarla con permiso presencial “eran las 10 de mañana y la vi muy dopada” describe que llevó a su padre y volvió al lugar para pedirle a una enfermera que le sacase una foto “a la ampollita o llaguita” que se la había hecho y la habían dicho que tenia.

“No tenían colchón antiescara y me hacían llevar pomadas para una pequeña llaguita” dice muy molesta que “cuando vi las fotos me quería morir”.  Y Vilma denuncia públicamente la situación vivida. También lo hizo judicialmente.

LAS PALABRAS ESTÁN DEMÁS.

A partir de ahí, inicia un calvario que ya tiene causa penal con denuncia ante la justicia que ahora investiga “mala praxis y abandono de persona”. Te invitamos a escuchar el audio con todo el desgarrador relato de Vilma, única hija con dos padres casi centenarios, y la triste experiencia que vive por haber confiado a supuestos profesionales humanos, el cuidado de su mamá, que la trasladó al centro “Naranjo en Flor” donde se está recuperando.

EL LUGAR NO ESTARÍA CLAUSURADO.


 HUYERON Y DEJARON LAS PRUEBAS DE LA MISERIA DEL MALTRATO