La mitad de las personas afectadas no lo saben porque no presenta síntomas hasta que se encuentra en estado avanzado. Controlar la presión ocular, la clave.
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico del ojo, que es el que transmite la señal al cerebro para poder ver. La mitad de las personas afectadas no lo saben porque no presenta síntomas hasta que está en estado avanzado. Controlar la presión ocular es la clave para la prevención.
En la semana mundial del glaucoma -del 13 al 17 de marzo- resulta fundamental tomar conciencia de una enfermedad silenciosa que puede llevar a la ceguera si no se la detecta a tiempo.
“Hoy en día se estima que 80 millones de personas en el mundo tienen glaucoma y es probable que este número aumente a 111,8 millones en 2040. En la Argentina, el 40% de la población no sabe qué es el glaucoma y el 40% no se tomó la presión ocular en los últimos 5 años”, señaló María Angélica Moussalli, oftalmólog de la Sección Glaucoma del Hospital Italiano de Buenos Aires.
La especialista explicó que el principal factor de riesgo es la presión intraocular elevada, lo que lastima al nervio óptico. “Si no se trata, el daño continuo sobre el nervio puede conducir a defectos del campo visual, discapacidad visual y hasta ceguera”, amplió.
En ese sentido, indicó que la presión ocular normal varía de 10 mmHg a 21 mmHg, por lo que un valor mayor indicaría que se está en riesgo.
Moussalli explicó además que hay diferentes tipos de glaucoma: el congénito, el juvenil, el del adulto de ángulo abierto o cerrado y el secundario que se produce tras haber recibido un traumatismo o por el uso de corticoides. El más frecuente es el primario de ángulo abierto, que suele aparecer a partir de los 35-40 años de edad.
“Es por eso que resulta importante realizar un control oftalmológico anual a partir de los 40 años e incluso antes si hay factores de riesgo o se tiene familiares con glaucoma”, describió la especialista.
Lo ideal es solicitar un examen oftalmológico de detección del glaucoma que incluya la toma de la presión ocular, curvas diarias, fondo de ojos, gonioscopia, toma de imágenes como el OCT y revisión de la función del nervio óptico con el campo visual. Ninguno de ellos es doloroso ni invasivo.
“Si se padece glaucoma se debe saber que su tratamiento tiene como meta controlar la presión intraocular y detener la progresión del mismo”, añadió.
Existen diferentes formas de tratamiento, desde la aplicación de gotas diarias, pasando por láseres hasta una cirugía incisional. Si el oftalmólogo indica un tratamiento vía medicación habrá que colocar las gotas en el horario indicado, utilizando recordatorios si fuera necesario y reponiendo la medicación a tiempo.
Es importante comprender que el glaucoma no se puede curar y que cualquier daño que se haya producido en el nervio óptico no se puede revertir. Sin embargo, es posible mantener una visión central y periférica normal y no desarrollar más daño visual.
ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES
- El glaucoma generalmente afecta la visión periférica, sólo en etapas muy avanzadas afecta la visión central. Uno de los síntomas más frecuentes es que no se pueden ver los objetos hacia los costados.
- A veces se experimenta visión borrosa o se ven halos irisados alrededor de las luces.
- Los ojos son muy sensibles a la luz y al deslumbramiento por lo tanto es aconsejable utilizar anteojos para sol con fi ltro UV 40 ,400nm ó etiquetados como bloqueantes del 99-100% de los rayos UV.
- Aunque se sea joven, es bueno saber que los hijos, nietos y hermanos de pacientes con glaucoma tienen 10 veces más riesgo de contraerlo en comparación con las personas que no tienen parientes cercanos con esta enfermedad.
- Hay factores de riesgo que lo aumentan: como la miopía, hipermetropía, diabetes y el haber sufrido un accidente en los ojos. Es importante también controlar la hipertensión arterial. A sí mismo; no automedicarse y tener cuidado con las medicinas alternativas.
- Prestar especial atención a los corticosteroides. Por ejemplo: gotas oculares con esteroides tomadas para la conjuntivitis, uso de inhaladores que contienen esteroides, aerosol nasal, pomadas para la piel y cualquier medicamento oral ya que pueden aumentar la presión ocular.
- En pacientes con glaucoma de ángulo cerrado, tener cuidado en la utilización de medicamentos que pueden contribuir al proceso de cierre del ángulo. Por ejemplo, los remedios utilizados para la depresión, la migraña, la incontinencia urinaria. Además es conveniente no leer en ambientes poco iluminados.
- Hay estudios de investigación trabajando en la efectividad del trasplante de células madre para curar este padecimiento. Se estima que esté disponible en unos pocos años.
- El consumo de alimentos ricos en antioxidantes vegetales de hoja verde oscuras, arándanos, cacao y ricos en Vitamina B ayudan a la prevención del glaucoma.
- Es aconsejable no beber grandes cantidades de cualquier líquido en muy poco tiempo.
(DIB) MCH