
Por Daniel Armando Vogel – Buen domingo para todos; hermosa la jornada de este primer domingo del tercer mes del año.
Hoy vamos a compartir en este espacio, gracias a su participación, el tema que está sacudiendo al mundo desde hace 10 días y tiene que ver con la guerra e invasión de Rusia en Ucrania.
Más allá de que comenzaron las clases presenciales felizmente y que bajan los casos de Covid-19, en la semana donde se celebraron los carnavales y tuvimos muy pocos días hábiles, nuestros ciberlectores, ustedes nuestros seguidores votaron y opinaron en la Encuesta de la Semana que habla por sí sola, con sus contundentes resultados.

Casi no necesitamos explicarla.
Con dolor y tristeza vemos que es muy alto el repudio a la guerra, a esta invasión sangrienta y sin compasión, la que podemos observar como si fuera un Gran Hermano Bélico, esta guerra que Rusia le declaró a la Ucrania, la que ya se la ve destruida y con miles de vidas exiliadas, con miles de vidas heridas, con miles de vidas perdidas y, con miles de corazones y familias por siempre destruidos.
Al observar el resultado de la encuesta, vemos que el 75,76% repudia abiertamente la invasión, si le sumamos aquellos que están solidarios al lado de los ucranianos con un 15,15%, sumamos más de un 90 por ciento de rechazo a lo que el presidente Putin considera una simple acción militar.
Esta mañana, mientras transcurre el día once, escuchamos que el papa Francisco se estaría involucrando, -bastante tarde-, buscando ser el eje de una mediación con dos cardenales que envía al lugar. Tarde, como ocurre con Europa y la OTAN que fracasan por un lado y abandonan a su suerte, a los ucranianos en esta barbarie.
Claro que es difícil la situación ya que todos los informes de los especialistas y analistas en conflictos bélicos, sumadas las declaraciones de ministros rusos y del propio presidente, meten temor a una guerra de escalada mundial, la que, con el uso de armamento nuclear, pondría al mundo en vilo más de lo que hoy ya está.
Quiera Dios iluminar a los hombres que deben tomar la decisión más sana y lógica de parar esta locura, de conseguir guardar las armas, de buscar un diálogo sincero y dispuesto al cese al fuego definitivo, aunque ya el daño sea irreversible.
Agradecemos a aquellos que participaron y opinaron. Esta participación da la pauta evidente y clara, de que el mundo o por lo menos los que vivimos en esta zona, desde una ciudad llamada Zárate en Argentina, está contra la violencia de estas bestias y asesinos.
Que tengamos un buen domingo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…