En Argentina, el desempleo juvenil duplica a la media nacional. Sin embargo, según datos de la Cámara de la Industria Argentina del Software, 5.000 puestos al año quedan sin cubrir en el sector tecnológico. La propuesta educativa de la Fundación Junior Achievement ofrece tres programas orientados a distintas edades que recorren los principales conceptos de las habilidades digitales. Las escuelas públicas y privadas con subvención pueden acceder a becas para capacitarse y dictar los programas en las aulas.
La transformación digital, acelerada especialmente en los últimos años, profundizó la búsqueda de profesionales IT. De acuerdo al informe Demanda de Capacidades 2020 del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, el 51% de las empresas argentinas no encuentra los perfiles que busca en tecnología. Del mismo modo, la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) afirma que 5.000 puestos por año quedan sin cubrir en el sector.
En un contexto en el que el desempleo juvenil en el país duplica al desempleo en adultos -afectando a cerca del 20% de la población joven, según las últimas mediciones del INDEC-, las carreras STEM y las habilidades digitales son la puerta de entrada a la economía global. Según Jorge Cella, director de Filantropía de Microsoft América, se estima que para 2025 en el mundo se crearán 149 millones de trabajos vinculados a la tecnología.
En este escenario, Junior Achievement, una de las ONG más grandes del mundo dedicada a la formación de jóvenes en habilidades para el mundo del trabajo, educación financiera, competencias digitales y emprendimiento, propone un recorrido formativo para escuelas secundarias; de manera que los jóvenes dominen conceptos y habilidades a edades tempranas y vean en la tecnología una fuente de oportunidades para su futuro.
“La generación de empleo es un desafío del pasado, del presente y del futuro porque muchos de los puestos que hoy existen pueden y van a cambiar mañana. Necesitamos desarrollar nuevas habilidades para el mundo del trabajo, necesitamos jóvenes con entusiasmo y ganas de innovar”, asegura Claudia Boeri, CEO de SAP Latin America South y presidente de Junior Achievement en Argentina.
Las propuestas incluyen la capacitación docente e invitan a los jóvenes a potenciar las herramientas digitales y el uso de la tecnología para tener más y mejores oportunidades de desarrollo. Está integrada por tres programas correlativos que alcanzan a todo el ciclo secundario:
Habilidades 4.0 | 12 a 15 años
Los estudiantes aprenden sobre habilidades blandas y su importancia, dan sus primeros pasos en programación por bloques a través de una actividad interactiva, y reflexionan sobre la importancia de las carreras STEM.
Inscripciones: https://bit.ly/3MXphH6
Latin Code Week | 14 a 17 años
Los jóvenes participan en un desafío de innovación que los acerca a las carreras STEM. Trabajan en equipos guiados por sus docentes y por mentores para idear la solución a un desafío, diseñar una propuesta de negocio que la haga sostenible, convertirla en una aplicación digital y presentarla ante un jurado.
Inscripciones: https://bit.ly/3MSfguI
Yo puedo programar | 14 a 18 años
Los estudiantes dan sus primeros pasos en programación e incorporan las bases del desarrollo web basado en HTML, CSS y Javascript. Finalmente, aprenden a diseñar su primera página web.
Inscripciones: https://bit.ly/3vPDnEJ
Los programas se llevan adelante en el Campus virtual de Junior Achievement a través de clases sincrónicas y asincrónicas que incluyen contenido audiovisual, juegos, intercambios con profesionales invitados y dinámicas que permiten “aprender haciendo”. Profundizan los conceptos de acuerdo con la edad formativa y pueden implementarse por separado. No requieren de conocimientos previos, se adecuan a la realidad escolar de cada institución y pueden trabajarse en distintos espacios curriculares y extracurriculares.
“Este programa fue una gran experiencia. Siento que gracias a esto encontré mi vocación y la carrera que voy a estudiar cuando termine la escuela. Me ayudó a descubrir qué voy a hacer el resto de mi vida”, menciona Sol Medina, estudiante de Yo puedo programar.
“Son espacios de experimentación e innovación desde el aula. Los chicos participaron y prototiparon sus aplicaciones desde el colegio. En años disruptivos para la escuela, participar de este programa tiene doble mérito”, comenta Natalia Usiew, directora del Instituto Espíritu Santo, CABA.
La fundación ofrece becas completas a las escuelas públicas y privadas con subvención de todo el país. Los programas incluyen capacitación para los docentes y acompañamiento durante todo el recorrido.