Hallan en Neuquén el esqueleto casi completo de un cocodrilo de 70 millones de años

Encontrado por el investigador del CONICET Rodolfo Coria, se realizó la presentación del esqueleto de Barrosasuchus neuquenianus, cocodrilo que en vida llegó a tener dos metros de longitud y habitó hace 70 millones de años la zona de Sierra Barrosa.

Si bien este tipo de cocodrilos fósiles se conocen desde hace más de 60 años, la particularidad de este hallazgo es que, por primera vez, se encontró un esqueleto prácticamente completo -la única pieza que falta es la cola-.

“Barrosasuchus es un aluvión de información peirosáurica”, indicó Coria, al reparar que el hallazgo incluyó el cráneo, postcráneo, mandíbulas, patas, manos, costillas y vértebras del cocodrilo peirosáurido. “Encontrar ejemplares tan completos y tan bien preservados es muy extraño, especialmente de cocodrilos”.


El primer peirosaurio fue hallado 60 años atrás en la localidad de Peirópolis, centro de Brasil. Más adelante, los científicos de la época notaron que ese ejemplar representaba a una familia de cocodrilos diferente a otras, y los denominaron peirosáuridos por ser Peirosaurus el primer género reconocido de la familia.


La etimología del nombre Barrosasuchus neuquenianus, nombre con el que bautizaron este hallazgo, deviene de “Barrosa”, en alusión a la Sierra Barrosa, donde se encontró el espécimen, y “souchos”, del griego, en referencia a la divinidad egipcia con cabeza de cocodrilo, de uso normal en nombres científicos para especies de cocodrilos.

Para Coria, “este ejemplar permite apreciar las maravillas que tenemos en la naturaleza y la fantástica fortuna que tenemos de que exista el proceso de fosilización, que nos permite atestiguar y observar restos de formas de vida extinguidas hace 70 millones de años en un estado tan bueno de preservación”.

Fuente: El Federal