Los geriátricos y hogares para residencia de la ancianidad, en todo el mundo, son el foco de ataque mas atractivo para el Coronavirus. En Zárate el reconocido hogar del Hermano Marcelo, con 24 ancianos alojados allí, no tiene ningún apoyo de la Municipalidad desde el área de Salud ni de apoyo del Plan Alimentario. “Tengo pánico, nos sentimos solos…” expresó.
También manifiesta su preocupación por una “persona llamada Marcelo, que es no vidente y que se encuentra desamparada en la Terminal de Omnibus”.
No solo no han sido vacunados los abuelos en el hogar que tiene más de 20 años de actividad dirigido por el Hermano Marcelo (Prado) sino que recién en el día 41 de la cuarentena “apareció una médica” que le acercó “el protocolo”.
El Hermano Marcelo, hace más de 25 años entrega su servicio a atender no solo a 24 abuelitos ahora, algunos de ellos con enfermedades de base y/o mentales. Pero, Marcelo, aferrado a su vocación y fe en Dios, sigue no solamente con la dura tarea en el Hogar “Monseñor Oscar Romero” sino que una vez en la semana, como hace también más de 20 años, 85 chicos reciben una copa de leche en el merendero “Sagrado Corazón de Jesús”, ahora devenida en “Una vianda” que suma 180 porciones, todos los sábados.
Habló radio EL DEBATE con el “siervo” Marcelo Prado y su dura realidad de olvido y abandono, en esta cuarentena, nos pegó muy fuerte “No se si nosotros estamos preparados para esto” dijo preocupado porque no es médico “Y, le tomamos la fiebre, vemos si van presentando algún síntoma, pero recién vinieron este lunes (40 días desde el 20 de marzo) a traerme el protocolo y ayer volvieron para explicarme un poco” dijo dejando ver que están abandonados totalmente desde el Estado Municipal que no solo no controlan y visitan a los 24 ancianos, sino que no le dan ningún tipo de apoyo con medicamentos ni alimentos.
ME SIENTO MUY SOLO, MAS ALLÁ DEL ACOMPAÑAMIENTO DE LA GENTE
El Estado Municipal, totalmente ausente. Tiene el apoyo solidario de personas individuales. Y de un medico “Un gigante me ayuda, como el médico zarateño Dr. Zaldúa (Roberto)…” Y, como siempre el Padre Pepe, de la villa de José León Suárez que es el cómo el Pastor de la obra del Padre Marcelo que los apoya con “elementos necesarios como barbijos, alcohol, remedios, etc.”. Ninguna empresa de la zona, acompaña esta necesidad, tal vez pronto, podremos dar la buena noticia que todos se suman, son 180 niños y 24 abuelitos, que aunque no les guste la cara del Hermano Marcelo, la obra está hace décadas, se hace con honestidad (Marcelo usa la misma ropa y las mismas sandalias de siempre) y en definitiva, sus chicos y abuelos, son seres humanos ¿O no?
ESPEREMOS QUE PASE SIN SECUELAS… ESTOY CON UN PÁNICO TREMENDO
