“Al aceite de cannabis lo usan como si fuera agua bendita, sin saber que es bueno solo para determinadas patologías”, destacó el ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich. Se trata de la primera experiencia en la Argentina en que una base operativa del Conicet provee el aceite para realizar los estudios en un centro de salud público.
El hospital de Puerto Madryn comenzará a seleccionar a personas que participarán voluntariamente en los ensayos clínicos con aceite de cannabis producido en el Centro Nacional Patagónico (Cenpat) para pacientes “con dolor crónico, insomnio y ansiedad”, la primera experiencia del país en que una base operativa del Conicet provee el aceite para realizar los estudios en un centro de salud público.
“Esta es la única forma de corroborar los efectos del cannabis, que muchas veces la gente compra en casas naturistas o a productores artesanales sin saber qué está comprando en realidad ni para qué malestar es aplicable”, dijo a Télam el ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich, al destacar el trabajo del Cenpat, que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Los ensayos clínicos se realizarán en el Hospital Dr. Andrés Ísola de Puerto Madryn a partir de la selección de semillas, la producción de plantas y la elaboración de aceite, un proyecto que tiene el aval del Ministerio de Salud de Nación que lo financió, indicó Puratich.
“Muchas veces la gente compra en casas naturistas o a productores artesanales sin saber qué está comprando en realidad ni para qué malestar es aplicable”Fabián Puratich
En los próximos días comenzará la selección de las 200 personas con diagnóstico de dolor crónico, insomnio y ansiedad para sumarse al ensayo, tras firmarse el viernes el convenio entre la cartera de Salud local y las autoridades del Conicet.
“Al aceite de cannabis lo usan como si fuera agua bendita, sin saber que es bueno solo para determinadas patologías y siempre que actúen algunos de los tres principios activos que lo hacen efectivo para determinada enfermedad y uno tiene que saber qué darle para tener el resultado necesario”, explicó Puratich sobre el trabajo que se encarará en Puerto Madryn.
Se trata de la primera experiencia en el país en la que una base operativa del Conicet provee el aceite de cannabis para realizar ensayos clínicos a un hospital público, añadió.
El Cenpat produjo el aceite con un equipo interdisciplinario que lidera el biólogo Gregorio Bigatti y el área de farmacia del hospital de Puerto Madryn a cargo de la farmacéutica Irene Mc Carthy.
“En nuestro país es la primera vez que se harán ensayos clínicos cuantificables con los aceites que producimos en el Conicet y estamos muy contentos porque nos pone en la perspectivas de poder ser pioneros en Chubut para que nuestro producto llegue a los hospitales públicos”, dijo Bigatti en diálogo con Télam.
“En nuestro país es la primera vez que se harán ensayos clínicos cuantificables con los aceites que producimos en el Conicet y estamos muy contentos porque nos pone en la perspectivas de poder ser pioneros en Chubut para que nuestro producto llegue a los hospitales públicos”Gregorio Bigatti
Las autoridades del equipo sanitario provincial consideran a la experiencia el primer paso para replicarlo luego en otros hospitales de la provincia.
En el Cenpat se desarrollan plantas para producir aceite no solo contra el dolor sino para mejorar el ánimo, con poderes anti inflamatorios e incluso para cuadros neurológicos, entre otros efectos.
Los ensayos clínicos durarán tres meses y cada paciente será sometido a una entrevista inicial en la que se le explicará en qué consiste el registro de datos y se lo asesorará desde la especialidad médica y farmacéutica antes de la firma del consentimiento escrito que será una condición ineludible.
Se espera que una vez obtenidos resultados del estudio, se consiga la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Además de producir las especies con fines terapéuticos, el Cenpat hace control de calidad del aceite que suelen llevar quienes adquieren los ungüentos en casas “naturistas” o los fabricados de forma casera.
Al respecto, el ministro contó que una ocasión el cromatógrafo del Cenpat detectó que el aceite que había llevado un vecino para analizar no tenía ninguno de los componentes del cannabis.
“No sé que le vendieron, parecía más aceite de oliva que otra cosa”, recordó, y destacó la importancia de regular la producción de estos aceites fitopreparados y establecer con rigurosidad científica las respuestas terapéuticas.
“Se produjo un cambio cultural primero y legal después que permitió que recursos humanos, tecnológicos y el saber acumulado se reorienten para generar una respuesta a una demanda imperiosa en la comunidad, de los dolientes y de quienes los atienden”Rolando González José
Con respecto a los efectos del cannabis en cuadros de epilepsia refractaria, Chubut se transformó en una provincia pionera al incorporar por ley en el vademécum de la obra social provincial el aceite conocido por su nombre comercial de “Charlotte”.
El proyecto del ensayo clínico se presentó el octubre del año pasado durante un acto en el Cenpat, en el que estuvo el ministro de Ciencia y Tecnología de Nación, Daniel Filmus, y la presidenta del Conicet, Ana Franchi.
En la oportunidad la funcionaria calificó el proyecto como “maravilloso” y puso en valor que “el Conicet invirtió fondos y también participó en la formación de profesionales”.
El director del Cenpat, Rolando González José, explicó en diálogo con Télam que “se produjo un cambio cultural primero y legal después que permitió que recursos humanos, tecnológicos y el saber acumulado se reorienten para generar una respuesta a una demanda imperiosa en la comunidad, de los dolientes y de quienes los atienden”.
POR CARLOS DI FILIPPO (tÉLAM)