Afecta a más de 50 millones de personas: la migraña es la segunda causa de discapacidad en el mundo. La automedicación, los sonidos y los olores intensos, el estrés y los cambios bruscos de temperatura pueden ser algunas de las causas de este malestar que en casos avanzados es altamente incapacitante. Especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA brindan recomendaciones para enfrentar estos dolores de cabeza.

“Es muy normal el subdiagnóstico de la cefalea. Se estima que más del 90% de la población tuvo dolor de cabeza (cefalea) en algún momento de su vida, lo que no significa que sea abordada debidamente. Según estudios publicados, “sólo el 40% de las personas con cefaleas crónicas llegan al diagnóstico y de ellas, apenas el 26% comienza un tratamiento adecuado”, precisa el doctor Daniel Gestro (MN 97150), de la División Neurología del Hospital de Clínicas.

La migraña o jaqueca, un tipo especial de cefalea, tiene mayor prevalencia entre los 20 y 40 años de edad y suele iniciarse en la pubertad. A su vez, de cada cuatro migrañosos, tres son mujeres dada la influencia de las hormonas (estrógenos). Dentro de las principales causas, el especialista señala que se trata de un trastorno genético, asociado a cuestiones muy variadas, que van desde cambios bruscos de temperatura (calor intenso), en la presión barométrica o altitud, hasta estímulos sensoriales intensos (luces brillantes, ruidos fuertes, aromas intensos: perfumes, sahumerios, solventes, etc.).

¿Cuándo se debe consultar al médico? “Cuando el dolor es repentino y severo, si afecta siempre un mismo lado de la cabeza, si se asocia con dolor localizado en un ojo o si está precedido por trastornos visuales, sensación de hormigueos en alguna parte del cuerpo o dificultades en el habla (aura). Del mismo modo, hay que hacer la consulta si se asocia con confusión o desmayos, si empeora en frecuencia o duración, o si interfiere en la actividad diaria”, indica Gestro y advierte: “Los episodios reiterados llevan al paciente muchas veces a la automedicación que puede terminar en abuso de analgésicos”.

¿En qué consiste el tratamiento? “El tratamiento se basa en lograr que el consumo de analgésicos disminuya a un nivel adecuado para el dolor de base (tratar de no usar analgésicos más de 10 días por mes), para lo cual el especialista utiliza ciertos medicamentos que actúan como moduladores de dolor y ayudan a que éste ceda en forma progresiva. Es recomendable que el paciente acuda al médico cuando observe que la cantidad de días de dolor por mes y el consumo de analgésicos supera la medida habitual (3-4 episodios de migraña al mes con buena respuesta a los analgésicos, son considerados razonables), lo que en definitiva deteriora la calidad de vida y lo pone en riesgo de desarrollar una cefalea por abuso de analgésicos” recomienda Gestro.

Algunas recomendaciones útiles que pueden mejorar la calidad de vida de quienes padecen estos ataques son:
1- Anotar en un almanaque los días que duele la cabeza y la cantidad de analgésicos que toma. Si son más de seis al mes consulte.
2- Comer algo cada tres horas.
3- Dormir la misma cantidad de horas.
4- Hacer una actividad física aeróbica diaria y dentro de la misma franja horaria.
5- Buscar algún factor común de alimento y/o bebida asociado a las crisis.