La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la tercera causa de muerte a nivel mundial. Se trata de una patología crónica relacionada a la inhalación de humo de combustión, siendo el principal factor de riesgo el tabaquismo y, en segundo lugar -aumentando progresivamente- el humo de biomasa. Se estima que la EPOC causa anualmente más de 3 millones de muertes en el mundo, según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es la 3ra causa de muerte a nivel mundial con 3 millones de personas fallecidas anualmente. Muchas personas la padecen y no lo saben. Aunque se detecta fácilmente con una espirometría, la Pre Epoc puede no aparecer en estudios de rutina y estar empezando a afectar nuestros pulmones.
Cada año se elige un lema para la campaña a nivel mundial, haciendo hincapié de esa manera en algún aspecto particular del gran espectro de características de la enfermedad o los pacientes. En 2022, el Día Mundial de la EPOC se conmemora el miércoles 16 de noviembre bajo el lema “Todos juntos para poner fin a la EPOC”.
Es una enfermedad progresiva de inicio lento, por lo que los primeros síntomas suelen ser solapados. El principal es la falta de aire o disnea ante esfuerzos, pero también se manifiesta con tos y expectoración crónica. Esto se debe a la inflamación de la vía aérea, producto de la exposición prolongada a partículas dañinas inhaladas.
Según EPOC.AR, un estudio epidemiológico organizado por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria en colaboración con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias -INER- Emilio Coni, (el único que arroja hasta la actualidad datos a nivel nacional) ya en 2014 un 14.5% de la población tenía EPOC y un 75% de quienes la padecían no estaban diagnosticados. Por lo tanto, nos enfrentamos a una enfermedad con gran prevalencia y alta tasa de subdiagnóstico.
“El diagnóstico requiere la realización de una espirometría. Esta es una prueba sencilla, no invasiva y que puede realizarse en 20 minutos, siempre en un entorno adecuado”, explica Alejandro Salvado, Jefe del Servicio de Neumonología, EPOC, Laboratorio Pulmonar y Rehabilitación Respiratoria del Hospital Británico (MN 54353).
Por otro lado, alerta sobre la Pre Epoc, la enfermedad pulmonar que muchos pacientes tienen y no se detecta en los estudios.
“Se siente un leve silbido al respirar, hay tos, fatiga y sensación de falta de aire, pero los estudios arrojan resultados normales. Esto es lo que llamamos una Pre-Epoc. Es aquí cuando los especialistas debemos seguir investigando para tratar al paciente y evitar que la enfermedad siga avanzando”, detalla Salvado. “Es el momento clave para encontrar motivación para dejar de fumar, empezar a realizar actividad física gradualmente, mejorar la alimentación y así mejorar la calidad de vida actual y a futuro”, agrega.
El impacto en la vida del paciente dependerá del grado de severidad al momento del diagnóstico, que estará determinado por la espirometría, los síntomas y la frecuencia de “crisis” o exacerbaciones. Muchas veces dicho impacto puede afectar seriamente a las personas que la padecen. Es por ello que la principal estrategia es evitar la exposición a los factores de riesgo, como dejar de fumar, evitar exposición a humos y gases tóxicos en ciertos ambientes laborales, y el diagnóstico precoz.
Por otra parte, existe la llamada EPOC temprana. No es una enfermedad en sí misma, sino la descripción de algunos mecanismos que actúan en determinadas personas a lo largo de su vida y pueden confluir, según tiempo e intensidad con el desarrollo de EPOC. Por ejemplo: el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer, así como el tabaquismo materno o tabaquismo pasivo sufrido por los niños y sus consecuencias a largo plazo, también son factores de riesgo. Las infecciones en los primeros meses de vida, la tuberculosis a cualquier edad, la predisposición genética sumados al hábito tabáquico aumenta mucho la posibilidad de sufrir EPOC.
“El mejor consejo que podemos dar desde la medicina, haya síntomas o no, es que alguien es o fue fumador, solicite controles periódicos”, indicó el especialista.
Causas
- El tabaquismo.
- Ser fumador pasivo (estar en ambientes donde otros fuman).
- Trabajar con materiales irritantes como el cloro.
- Realizar labores que generan polvo en el aire (manejo de granos, construcción, etc.).
- Habitar en ciudades con alto grado de contaminación ambiental.
- El estilo de vida sedentario y los malos hábitos en la alimentación diaria.
- Raramente el EPOC sucede por causas genéticas.
Síntomas
Es una enfermedad progresiva de inicio lento, con síntomas solapados.
- Tos frecuente o tos que produce gran mucosidad
- Falta de aire o disnea ante esfuerzos
- Sibilancias, silbido o chirrido cuando se respira
- Falta de aliento, especialmente si realiza actividad fìsica
- Sensación de presión en el pecho.
- Tendencia contraer refríos o gripes con frecuencia.
Tratamientos
Si bien el EPOC no tiene cura, los tratamientos ayudan a atenuar los síntomas y retrasar el progreso de la enfermedad.
- Cambios en el estilo de vida. Dejar de fumar, evitar el humo de segunda mano (fumadores pasivos) o lugares con alto grado de contaminación ambiental.
- Realizar actividad física (especialmente caminatas), tener una alimentación sana, manejar adecuadamente la respiración con la ayuda de prácticas de yoga o natación, y otras.
- Algunos medicamentos como los broncodilatadores relajan los músculos alrededor de las vías respiratorias.
- Las vacunas contra la gripe y la neumonía también colaboran en el tratamiento.
- Una terapia de oxígeno ante un cuadro de EPOC severo es importante.
- Otros tratamientos son la rehabilitación pulmonar, ciertas terapias psicológicas y hasta una cirugía cuando es necesario.
3 ACCIONES PARA ERRADICAR LA EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
1.Diagnóstico: Se realiza a través de una espirometría, una prueba sencilla, no invasiva que se realiza en 20 minutos, siempre en un entorno adecuado.
2. Tratamiento: Llegar tempranamente a todos los pacientes con los tratamientos adecuados.
3.En la EPOC temprana: Promover estrategias para mejorar la salud materno infantil los primeros 1.000 días.
-Alertar a la población sobre las consecuencias del tabaquismo pasivo.
-Promover el control y prevención de enfermedades respiratorias infecciosas.
-Buscar personas con alteración temprana de su capacidad respiratoria (antes de los 45 años).
Fuente:.Asociación Argentina de Medicina Respiratoria