Movidos por el dolor de las innumerables pérdidas de vidas, sumado al colapso del sistema sanitario en varios puntos del país, la creciente ola de contagios, las vacunas que llegan más lento y la necesidad de salir a trabajar para llevar el pan a la mesa, es que los fieles de las más de 15.000 iglesias que integran la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, realizarán una plegaria de oración a Dios, este martes 25 de Mayo, en coincidencia con la fecha patria.  

En el lugar donde se encuentren, allí en todas las provincias, se orará por todas estas circunstancias que nos rodean. Se clamará a Dios por el fin de la pandemia, por la sanidad de los enfermos y el consuelo para las familias que perdieron seres queridos. Como también por la difícil situación económica y social que afecta a millones de argentinos.

“Es así que el 25 de Mayo, a las 12 del mediodía, se propone elevar una plegaria a Dios. Donde cada ciudadano con fe cristiana confiando en el poder de Dios, y a Él, rogaremos por las distintas necesidades en este tiempo. La idea es parar en ese momento con lo que estemos haciendo, dedicar nuestra petición a Dios y continuar en nuestras tareas habituales. Habrán quienes lo harán en familia alrededor de la mesa, en alguna plaza con distanciamiento social requerido y guardando los protocolos. En los templos con el aforo autorizado en las localidades que así esté permitido hacerlo.”

EL P30, ES EL SECRETARIO GENERAL DE ACIERA

“Queremos que llegue al trono de Dios como una sola voz estruendosa la súplica de los argentinos que amamos a Dios y a las personas”, señaló el pastor Rubén Proietti, titular de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA).”

“Con más de 14 meses de transitar esta pandemia en nuestro país, el desasosiego se incrementa día a día. Hay un profundo dolor en la lucha contra este enemigo invisible. Hospitales, salas de emergencia y pasillos en las guardias, son testigos de compatriotas que ingresan contagiados para tratar de reponerse. Unos logran. Otros, no. Y con el correr de los meses depende de los casos, ya repuestos, siguen recuperándose de las secuelas. Lo más triste es la pérdida de la vida de más de 73 mil argentinos durante todo este tiempo. Vidas que no se recuperan, seres queridos que ya no estarán”, señala el comunicado.

“Cada compatriota que profesa la fe en Jesucristo transita estos días con la convicción de un compromiso inquebrantable en velar por el otro, por nuestro prójimo, en pos de suplir necesidades. Por ello, el accionar de las iglesias evangélicas se visibiliza en cada rincón del territorio nacional: sumando camas, preparando viandas, acondicionando gimnasios y templos, para que allí se alojen los casos más leves y puedan así estar cómodos y bien atendidos,” añadió.

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