Investigadores crearon a Mindy, un modelo 3D de un humano del año 3000, que presenta alteraciones evolutivas como una mano en forma de garra, cráneo más espeso y cuerpo encorvado.
Una reciente investigación de la Universidad de Sunshine Coast reveló un extraño fenómeno llamado protuberancia occipital externa que se sitúa encima del cuello, exactamente en la base del cráneo, que sostiene el peso del cráneo al bajar la vista para mirar la pantalla del celular y que afecta en su mayoría a los jóvenes como resultado de la posición que el ser humano emplea para mirar el celular.
Por eso, TollFreeForwarding.com volcó en imágenes una representación de lo que será el cuerpo humano en el futuro si el uso de la tecnología continúa como en la actualidad. Crearon a Mindy, ser humano del año 3000, que se ve encorvada, con un cráneo más “espeso”, cerebro más pequeño y las manos como garras.
En promedio, las personas pasan entre 2 y 4 horas por día con la cabeza inclinada usando el celular, dando lugar al llamado “cuello de Whatsapp”, caracterizado por generar dolor debajo de la nuca y en la cervical, al tener durante tiempo prolongado el cuello en flexión y generar desórdenes musculoarticulares leves, pero molestos.
Kasun Ratnayake, de la Universidad de Toledo, sugirió un cambio evolutivo radical que puede minimizar la cantidad de daño en nuestros ojos: “Los humanos podrían desarrollar un segundo párpado para prevenir la exposición a luz excesiva, o el lente del ojo podría evolucionar para bloquear la luz azul”.
Fuente: Infobae