Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Como todas las semanas, nuestros lectores son protagonistas de hacer libremente a través de nuestra web, un ejercicio en estado puro de opinión muy interesante.
Sin dejar ningún dato, se puede opinar sobre temas que proponemos desde nuestra mesa de trabajo.
Y acercándose el mes de marzo, un fantasma asoma para la sociedad cada año: el inicio de
un nuevo ciclo lectivo. El que debería ser una fiesta educativa termina convirtiéndose en una negra pesadilla.
Se inicia un proceso de pulseadas cada año entre los que ofrecen (los Estados) y los que reciben (Los Gremios).
Entonces, aquel país que soñó y construyó un tal Sarmiento y miles de maestros, a lo largo y ancho del país para hacer de Argentina, un ejemplo educativo de excelencia destacado y observado en todo el planeta se convierte en un ring para ser casi el hazmerreír del mundo.
Tal el caso de provincias que tienen centenares de días de paro, en detrimento exclusivo del derecho de los chicos a educarse, algo que parece que nadie se detiene a pensar.
La gente que votó tiene casi un 53% de bronca por esta repetida situación. Pensemos…
AL QUE LE QUEPA EL SAYO...
