Foto: Télam

Estarán en la toma de la planta potabilizadora del barrio Arroyito y permitirán sumar un millón de litros de aguapor hora para potabilizarla y distribuirla en la ciudad.

La empresa provincial Aguas Santafesinas informó que está instalando hoy dos nuevas bombas suplementarias de extracción en la toma de la planta potabilizadora ubicada en el barrio Arroyito de Rosario, ante la histórica bajante del río Paraná.

“Los equipos fueron trasladados por vía fluvial y están siendo colocados en un pontón flotante para ponerlos en funcionamiento en caso de que se requiera compensar la pérdida de rendimiento hidráulico de las bombas existentes, debido a la extraordinaria bajante del río Paraná”, dijo a Télam Guillermo Lanfranco, gerente de Comunicación de la firma.


El funcionario explicó que las bombas “permitirán sumar una captación de un millón de litros por hora más para su potabilización y distribución a Rosario”, y a las ciudades vecinas de Funes y Villa Gobernador Gálvez.


“Mientras se efectúan los trabajos en la Planta Rosario, es necesario reducir el ritmo de producción de la planta, por lo que eventualmente a lo largo de la jornada de hoy puede registrarse una merma en la presión del servicio de agua potable en algunos puntos de la ciudad, particularmente en las zonas periféricas más alejadas de las estaciones de bombeo”, advirtió el directivo.

En este sentido detalló que “el norte de Rosario, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez son abastecidas desde la planta potabilizadora del Acueducto Gran Rosario, ubicada en Rondeau y ruta 11. En este caso, el régimen de captación de agua del Paraná no sufre afectación por la bajante”.

Asimismo, el encargado de Comunicación reportó que Aguas Santafesinas “cuenta con siete plantas potabilizadoras que se abastecen directamente desde el río Paraná o de cursos de agua de dicho sistema: Reconquista, Santa Fe, Rincón, Desvío Arijón, Monje (Acueducto Centro-oeste), Granadero Baigorria (Acueducto Gran Rosario) y Rosario”.

“En todos los casos, hasta el momento, cuentan con los caudales para sostener la producción y distribución de agua potable habitual, ya sea porque algunas plantas no sufren afectación por la bajante o en otras se toman medidas para compensar la merma de rendimiento de los equipos de bombeo”, expresó.

Finalmente, Lanfranco subrayó que “de todos modos se sigue día a día la evolución de la bajante del río, a los fines de poner en marcha nuevas acciones previstas, y mantener en el mejor nivel posible la prestación del servicio de agua potable. Igualmente se solicita realizar un uso racional, responsable y solidario del servicio a todos los vecinos de las ciudades abastecidas”.

En la última semana, la altura del río medida por el hidrómetro ubicado en Rosario tuvo un fuerte descenso de 0,34 metros, para ubicarse a la medianoche del pasado miércoles 22, en los 0,4 metros, el guarismo más bajo desde 1971, y sin antecedentes para abril desde que comenzaron los registros en 1884.