Intoxicación por monóxido de carbono: Claves para prevenir una problemática que afectaría a más del doble de los diagnosticados

Especialistas en toxicología del Hospital de Clínicas de la UBA sostienen que se reporta menos de la mitad de los casos de intoxicación y que, entre ellos, un 15 por ciento terminan en enfermedad o muerte, por lo cual se le suele llamar “el asesino silencioso”. Es por ello que antes de que sigan bajando las temperaturas recomiendan intensificar las medidas de prevención y consultar ante la sospecha de padecerla.


Sostiene el Dr. Gabriel Arcidiacono, Jefe de Toxicología Clínica del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 117.135) en su aporte para multimedios EL DEBATE que “Al aparecer ‘disfrazada’ de otras problemáticas, como una intoxicación alimentaria, suele subestimarse, cuando la realidad es que afecta a unas 40.000 personas y causa el fallecimiento de unas doscientas al año”

¿Qué hacer para prevenirla?

• Ventilación: el monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro e insípido que necesita estar en un ambiente cerrado para generar presiones tóxicas. En caso de no contar con rejillas, se deben dejar abiertas las ventanas al menos unos centímetros para que circule el aire.
• Chequeos e instalación a cargo de un gasista: se debe contactar a un gasista matriculado para que haga una revisión periódica a los artefactos de calefacción, al igual que en el caso de querer colocar nuevos equipos.
• Evitar el uso de hornallas: dado que no se recomiendan para calefaccionar. En caso de utilizarlas, controlar el color de la llama, que debe ser azul para ser segura. Que esté amarilla o naranja es símbolo de mala combustión.
• Salamandras y braseros: utilizarlos para calentar los ambientes solo durante el día, contando con ventilación adecuada.
• Generadores eléctricos: dejarlos fuera de casa. Utilizan combustible y pueden generar un riesgo de intoxicación.

¿Cómo saber si se produjo la intoxicación?

Muchas veces se mimetiza con otras enfermedades por lo que se debe consultar ante la sospecha. Los síntomas de intoxicación más frecuentes son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, confusión, visión borrosa, problemas de coordinación en la marcha, falta de aire, palpitaciones y respiración agitada.

Las manifestaciones se van agravando al permanecer en el mismo ambiente. Lo más grave puede ser la pérdida de conocimiento, convulsiones, arritmias cardíacas, coma y muerte. Las mascotas también pueden presentar síntomas, inclusive antes que los seres humanos.

¿Cómo tratarla?

Lo primero es acudir al centro de salud más cercano lo antes posible. El efecto de la intoxicación puede tener consecuencias a largo plazo, con secuelas neurológicas por ejemplo.

La administración de oxígeno en el momento es fundamental. En estados de gravedad, la persona puede ser tratada en terapia intensiva o se utiliza con ella una cámara hiperbárica.

Resulta clave alertar a quienes estuvieron compartiendo el espacio y hasta lugares contiguos. El monóxido de carbono es muy liviano, por lo que puede pasar de un piso a otro. Aunque muchos aún no presenten síntomas, deben hacer también la consulta.

Quien haya sufrido la intoxicación debe seguir con reevaluaciones por toxicologia e interconsultas programadas con diferentes especialidades médicas una vez que tenga el alta de internación y a lo largo de mínimamente 40 días (además se dan pautas de alarma a los contactos del intoxicados para que observen y vuelven a consultar lo antes posible).

“Muchas veces, personas que han tenido pérdida de conocimiento o convulsiones notan la mejoría de los síntomas y deciden no volver a consultar, lo cual es un error”, afirma el Dr. Arcidiacono.