Esta especie se mueve en colonias de muchos individuos y es más agresiva al picar.
La nueva ola de mosquitos que azota el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y varias localidades bonaerenses cercanas al conurbano genera preocupación, ya que la especie Aedes albifasciatus es muy agresiva y se acerca directamente a picar a las personas, tal como explicó a DIB María Victoria Micieli, zoóloga y doctora en Ciencias Naturales, directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE).
Llamado también “mosquito plaga”, no es una especie que se cría en las ciudades, sino en áreas rurales y suburbanas, se mueve en colonias de muchos individuos y sus huevos pueden permanecer meses en latencia hasta activarse con inundaciones circunstanciales o lluvias.
En tanto, la gran pregunta es hasta cuándo va a durar esta nueva invasión de insectos. En ese sentido, Sylvia Fischer, investigadora del CONICET en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, CONICET-UBA), indicó en un comunicado de CONICET que si no se generan eventos de lluvia abundante que favorezcan el desarrollo de nuevas cohortes dentro de un tiempo, “muy rápidamente debería registrarse una disminución de su población”.
“Este momento de altas abundancias de mosquitos de inundación tan extremadamente molestas no suele durar más de una semana a 10 días, y después por la propia dinámica poblacional de los mosquitos y la reducción de las abundancias por mortalidad de estas hembras que están buscando sangre bajan a un nivel mucho más aceptable y de menor molestia para la población”, afirmó Fischer, y agregó: “La duración de este pico de abundancia no debería ser demasiado larga”.
En tanto, esta especie Aedes albifasciatus es la que transmite la Encefalitis Equina del Oeste (EEO), enfermedad que afecta a los caballos, y que puede transmitirse a humanos.
“Cuando aparecen los adultos van a picar a todo lo que tienen a mano, que en zonas rurales es el ganado, de ahí la importancia de este brote de la EEO, porque este mosquito es vector de esa enfermedad”, especificó Micieli, y recordó que no hay que olvidarse del dengue, transmitido por el Aedes aegypti.
Sobre el dengue, apuntó que “implica el famoso descacharrar, porque es urbano, tiene que ver con el rol ciudadano, se necesita de la gente para que se comprometa en el control, con campañas masivas de difusión, pero con este mosquito la cuestión es diferente, los lugares de criadero no están en las casas, tendría que haber programas pensados en un nivel más orgánico para evitar estas invasiones de mosquito adulto, y también pensar en que no se genere resistencia a la fumigación”. (DIB) ACR