La 27ª edición de la RoboCup reunió a jóvenes de todo el mundo para poner a prueba sus habilidades en robótica e ingeniería. La categoría juvenil, en la que participaron Ian y Martina, está dirigida a chicos de entre 14 y 19 años.
Dos estudiantes argentinos participaron con entusiasmo en la RoboCup 2024, el prestigioso Mundial de Robótica que este año se celebró en Eindhoven, Países Bajos, del 17 al 23 de julio. Martina Talamona, de 14 años, e Ian Molina, de 16 años, fueron los chicos que viajaron en representación del país y se consagraron campeones.
La RoboCup contó con 3000 participantes de 45 países. La competencia fue desafiante, pero se llevaron el primer puesto en la categoría Superteams Rescue Simulation, donde los robots debieron responder a escenarios de catástrofe computarizados, identificando víctimas y sacándolas de la zona de peligro.
Al regreso, Ian contó a TN cómo vivió el triunfo: “En nuestra categoría teníamos que poner a competir a nuestro robot con el del contrincante, en este caso de Taiwán, en un mismo mapa. Teníamos que modificar el propio código, manejar el robot, entenderlo. Nos destacamos y para nuestra sorpresa salimos primeros”.
“Por la diferencia horaria fue gracioso contarles a nuestras familias que habíamos ganado. Se fueron a dormir y cuando se levantaron éramos campeones. Estábamos todos muy emocionados”, expresó el estudiante de 16 años.
Sobre el futuro, Ian anticipó: “Vamos a volver a participar de la competencia el año que viene en Brasil, tenemos que seguir aprendiendo y actualizando nuestro proyecto. Estoy enfocado en conseguir una beca para estudiar algo relacionado con la Inteligencia Artificial, que es un sueño que tengo desde los 10 años. Tuve una reunión con un directivo de Microsoft para pensar mi futuro, todo es una alegría enorme”.
Ian y Martina, los campeones argentinos de la RoboCup 2024
De chica, Martina soñaba con ser astrónoma. Le gustaban las ciencias y la investigación: “Siempre tuve un gran interés por la computación y fue el foco de mis pasatiempos. A los 5 años mi papá tomó la iniciativa de mostrarme e instruirme sobre este tema y comencé a tomar clases de la mano del profesor Nadir Chalín y luego asistí a robótica en el colegio con el profesor Flavio Germaná”.
Representar al país fue motivo de orgullo para la adolescente del secundario Galileo Galilei. “El viaje significó una nueva experiencia que voy a recordar toda mi vida. Yo lo veo como una gran puerta repleta de nuevas oportunidades y desafíos”, expresó Martina. Cuando me lo dijeron parecía algo irreal, ahora me llena de orgullo y felicidad”, cerró.
Ian también tuvo interés en la tecnología y la robótica desde chico: “Toda la vida me interesó estudiar algo relacionado con la economía y lo tecno. A mis 10 años me metí en el mundo de las criptomonedas, lo cual sirvió como impulso para mi mente. Y en segundo año entré a robótica, con mis profesores Brian Gómez y Gastón Weingand, a quienes agradezco eternamente”.
Viajar y participar también fue una experiencia que lo marcó: “El viaje significa emoción, orgullo y mucha felicidad. Visitar un país como Países Bajos, y un continente como Europa es, simplemente, maravilloso. Fue una hermosa oportunidad tanto profesional como personal. Ganar fue una gran noticia y mi deseo es que la Argentina crezca en todo lo que tiene que ver con la tecnología”, concluyó el joven de la escuela Leonardo Da Vinci.
Ian y Martina viajaron con Gonzalo Zabala, director del Laboratorio de Robótica y Tecnología Educativa del Centro de Altos Estudios en Tecnología Informática (CAETI) de la UAI, y de Alicia Siri, docente y coordinadora del Departamento de Informática y Robótica Educativa de la misma institución, mentores con quienes los estudiantes argentinos trabajaron intensamente en el desarrollo de sus robots y estrategias para la competencia.
Por Antonella Liborio (TN)