Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Me pregunto ¿Realmente nos hemos sorprendido al ver las imágenes por TV del brutal hecho ocurrido en la calle La Pampa al 4800, donde con un celular se registró una riña callejera entre el taxista Rímolo, quien viajaba junto a una mujer y un bebé, y Fabio Rojas, conductor de un vehículo particular, tras una discusión de tránsito?.
El video de un particular muestra la insólita situación ¿Insólita? que protagonizan ambos a plena luz del día. Ya que unos metros más adelante frenaron ambos rodados y el taxista, se bajó del automóvil, un Volkswagen Voyage, enojado por una su-puesta mala maniobra de la otra persona, y comenzó a romperle a golpes el vidrio del vehículo.
Posteriormente, Rímolo se subió al taxi y el otro conductor, identificado como Fabio Rojas, le pegó con sus manos a la luneta del transporte público.
Fue así que el taxista, que había regresado a su auto, tuvo otro ataque de ira y dio marcha atrás, como si tratara de atropellarlo, y volvió a bajarse para tomarse a golpe de puños hasta que algunas personas que pasaban por el lugar los separaron.
Muy loco ¿no?
Otros hechos se desencadenaron luego por todos los canales, desde quienes los fines de semana salen tomados y fumados de los boliches bailables, hasta las peleas callejeras por cualquier diferencia, mínimo roce o alteración de la normalidad en el tránsito, principalmente.
Entonces nos preguntamos ¿qué está pasándole a la sociedad?
¿Por qué tanta violencia entre ciudadanos en la vía pública?
LA GRIETA señores, la que inventaron e impulsaron desde las mezquindades politiqueras ambos o todos los que “se pelean por un pedazo de torta” en el reparto político, nos ha generado también una ruptura social que costará mucho sanar.
Y, ojalá sanemos. No sea que esta “locura” sea manipulada para llevar al fin a toda nuestra Patria y a sus habitantes, a una guerra civil.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO...






