La Antártida perdió tres billones de toneladas de hielo desde 1992

Científicos señalan que el ritmo del deshielo se triplicó desde entonces.

Un estudio realizado por organizaciones científicas de todo el mundo, publicado en el último número de la revista Nature, recogió evidencia visual y preocupante sobre el impacto del calentamiento global en la Antártida: alerta que la aceleración del deshielo durante el último cuarto de siglo posiblemente haya alcanzado niveles inéditos.

En un período que abarca tres décadas y media -desde 1992 hasta 2017- el continente blanco perdió 3 billones de toneladas de hielo, dice el informe. Agrega que esto se corresponde, además, con una pronunciada suba del nivel del mar de 8 centímetros en ese mismo lapso.

Desde entonces el ritmo del deshielo se triplicó, algo muy alarmante teniendo en cuenta que el Polo almacena suficiente agua congelada como para elevar el nivel del mar hasta 58 metros de altura.


 

En la última década, este proceso de descongelamiento se agravó. Según el estudio, el continente más frío del planeta, que esta semana alcanzó otro récord en bajas temperaturas llegando a los 100° bajo cero, pasó de perder un promedio de 76.000 millones de toneladas anuales hasta el año 2012 a licuar cerca de 219.000 millones durante los últimos 6 años.


 

La investigación, liderada por el profesor Andrew Shepherd de la Universidad de Leeds, prevé un fuerte impacto sobre actividades humanas vitales como la minería y la pesca. Las causas que provocan el descongelamiento no están claras. Por un lado, es evidente el impacto del cambio climático causado por el hombre, que afecta a varias zonas de la Antártida. Sebastián Marinsek, jefe del Departamento de Glaciología del Instituto Antártico Argentino, advierte: “El problema no son las placas de hielo que están sobre el mar. El tema es ver qué pasa con el hielo acumulado en las montañas, o que está sobre el nivel del mar, y que al derretirse van al mar, aumentando el nivel del océano. Si esto ocurre, todas las ciudades costeras del mundo podrían sumergirse”.

Fuente: Agencia Los Andes