En ese lugar, el tenis argentino tendrá un área reservada de 10.000 metros cuadrados para la construcción de un complejo con estándares de alto rendimiento que facilitará el desarrollo de la actividad profesional y de todos los programas que encare la Asociación.
En un deporte tradicionalmente ligado a los sectores acomodados, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) se propone a ampliar su base social y democratizar el acceso a la actividad mediante la construcción de un nuevo Centro Nacional de Entrenamiento, que consiste en el proyecto más inclusivo de sus 102 años de vida.
La Casa del Tenis fue presentada luego de suscribirse un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y antes de iniciar la primera etapa de las obras dentro del Parque Manuel Belgrano (exKDT), un predio público ubicado en el barrio porteño de Palermo, lindante con el Aeroparque Jorge Newbery y Costa Salguero.
En ese lugar, el tenis argentino tendrá un área reservada de 10.000 metros cuadrados para la construcción de un complejo con estándares de alto rendimiento que facilitará el desarrollo de la actividad profesional y de todos los programas que encare la Asociación.
“Nos toca a nosotros la tarea de conducir para que el tenis crezca, para que cada vez haya más chicos que jueguen al tenis, para que haya más torneos y sigamos siendo competitivos. Queremos que este sea uno de los mejores centros de entrenamiento del mundo, al que no solamente vengan a trabajar los profesionales sino muchos chicos sin recursos que no tienen dónde hacerlo”, planteó Mariano Zabaleta, vicepresidente primero de la AAT.
La Casa del Tenis se concretará en dos etapas. En la primera, se reacondicionarán las canchas existentes de polvo de ladrillo para formar una tira de seis pistas bajo las normas de la Federación Internacional de Tenis (ITF). Además, se construirán otras dos de superficie rápida, del nivel del Abierto de Australia o el US Open, y tres de minitenis con el objetivo de favorecer el nivel competitivo en edad infantil.
En una segunda instancia, el proyecto contempla el levantamiento de un microestadio con capacidad para 1.000 personas y la mudanza de las oficinas de la AAT para que toda la actividad, deportiva y administrativa, quede concentrada en un mismo lugar.
Un sueño centenario en marcha
Tras firmar con la Secretaría de Deportes de la Ciudad un convenio de explotación por cinco años, extensible a otros 30 previa aprobación parlamentaria, las autoridades de la AAT encargaron un estudio de suelo y tres presupuestos para iniciar las obras en la infraestructura disponible.
“Empezamos por el reacondicionamiento de lo que existe para que pueda ser utilizado lo antes posible. Eso será lo primero a lo que daremos uso. Podríamos comenzar por las oficinas, pero claramente no es una prioridad”, explicó el director ejecutivo de la AAT, Gastón Brum.
“Esta será la obra más importante de la historia de la Asociación. Tener un lugar físico nos ayudará mucho a cumplir con todos los objetivos. Este centro no sólo está pensado para el alto rendimiento, también para la ejecución de los programas de iniciación, desarrollo y otros de carácter social que llevamos adelante junto a la Ciudad”, se entusiasmó Zabaleta durante una recorrida por el lugar junto a Télam.
Actualmente, en el área de tenis del Parque Manuel Belgrano, funcionan siete canchas de arcilla que deben ser reestructuradas para cumplir con los estándares que exige la ITF. De modo que, además de renovarse la superficie, será cambiada la orientación de norte a sur y se respetarán medidas y espacios entre una y otra, según las normas internacionales.
“Esto nos dará la posibilidad de organizar nuevos torneos, como los exFutures o Challengers, lo que implica un ahorro para la AAT”, explicó Brum, antes de aclarar que ello tampoco se trata de un objetivo prioritario.
“La verdad es que no nos corre esa finalidad de hacer torneos profesionales. En ese sentido, nuestra idea respeta un criterio de federalización y muchas veces, ese tipo de competencias, tiene para el Interior una importancia que en la Ciudad no es tal”, argumentó. “Hay muchas otras prioridades antes que hacer un torneo aquí”, certificó Zabaleta.
La construcción de la tira de polvo de ladrillo, las dos canchas rápidas y el sector de minitenis está estimada en un plazo de seis meses y marcará el inicio efectivo de La Casa del Tenis con todos los programas de la AAT.
En paralelo, el Gobierno de la Ciudad analiza cambios en los accesos al complejo para favorecer la llegada de los usuarios en transporte público. “Hoy la parada de colectivo más cercana está a 700 metros y estamos pensando con los responsables del área correspondiente cómo acercar una nueva o bien habilitar otras entradas para reducir esa distancia”, adelantó el Jefe de Gabinete de la Secretaría de Deportes de la Ciudad, Santiago Pattyn.
Una vez inaugurado el nuevo Centro Nacional de Entrenamiento, los vecinos que actualmente utilizan las canchas de tenis en el predio podrán acceder mediante el pago de una membresía de la AAT, que será similar al costo de alquiler actual.
“Hoy la membresía de la AAT es muy económica ($ 2.500) y una vez que esté todo reacondicionado lanzaremos una nueva para que el vecino tenga acceso al predio. Será muy barata, no será prohibitiva. Nuestra concepción es de apertura”, prometió Brum.
La etapa final: microestadio y oficinas
Con el sector que le da sentido al proyecto ya habilitado, la AAT se enfocará luego en la parte final que completará La Casa del Tenis. Una de las obras a encarar será el levantamiento de un microestadio en forma de herradura, con platea lateral de homigón y estructuras tubulares desmontables en sus cabeceras. El aforo del nuevo recinto se calcula para 1.000 espectadores y debajo de la platea principal se ubicarán los espacios complementarios que permitirán el desarrollo de torneos profesionales (vestuarios, sala de jugadores, depósitos).
“No será un estadio para competir con el Buenos Aires Lawn Tennis, no tendría sentido tener dos de la misma magnitud y en la misma zona. Aquí se podrán organizar torneos del circuito Challenger”, aclaró Brum.
De modo que el nuevo complejo no servirá para albergar series que la Argentina dispute como local en la Copa Davis.
El otro paso a realizar dentro de la misma instancia del plan será la construcción del nuevo edificio de la AAT, donde se trasladará la sede administrativa que actualmente funciona sobre la calle Maipú, en el centro porteño.
Financimiento garantizado
El proyecto de La Casa del Tenis tiene asegurado su financiamiento para la etapa inicial de reacondicionamiento, aseguraron las autoridades de la AAT. Esas obras podrían completarse sólo con fondos propios de la entidad, aunque también se utilizarán aportes de la ITF.
“La Federación Internacional tiene un programa que financia este tipo de proyectos y ve a la Argentina con muy buenos ojos porque hace 20 años que nuestro país representa entre el 5 y el 7% del negocio global del tenis”, destacó Zabaleta.
Hace semanas, el oficial de Desarrollo para Sudamérica visitó Argentina para interiorizarse sobre el plan y en noviembre regresará con sus superiores para una segunda reunión, en la que además se avanzará con otra idea que lanzará la ITF.
“Nos ofrecieron formar parte de un nuevo programa piloto de participación masiva: el objetivo es tener para 2030 un 30% más de aficionados al tenis en todo el mundo y la Argentina será uno de los primeros países de prueba, lo que asegura un dinero extra por los próximos cuatro o cinco años”, concluyó Brum.
POR FERNANDO BIANCULLI (Télam)