La Comisión Nacional de Actividades Espaciales ofrece becas para que ingenieros, astrónomos y físicos de Argentina y Latinoamérica se incorporen al área espacial, a partir de las maestrías que brinda en el Centro Espacial Teófilo Tabanera ubicado en la provincia de Córdoba.
El doctor Leonardo de Ferrariis, responsable de la Unidad de Formación Superior de la CONAE, aseguró que “el sector espacial presenta desafíos muy atractivos, tiene una salida laboral inmediata y no hay en Latinoamérica una preparación académica de tan elevado nivel como la ofrecida en el Instituto Gullich”.
La CONAE no sólo busca expertos en Argentina. “Un estudiante de Venezuela y otro de Bolivia son parte de la primera camada que ingresó en 2015 a las maestrías y esta segunda convocatoria también es abierta a otros países de Latinoamérica”, precisó De Ferrariis.
“El nivel de estas maestrías es muy alta y, por ello, ocho de los que aún no entregaron su tesis ya están trabajando en el sector espacial, otros seis recibieron una beca para continuar su formación en Italia y otros seis están trabajando en empresas vinculadas al área, dos de ellas multinacionales”, detalló el responsable de la Unidad de Formación Superior de la CONAE.
En el Centro Espacial de Córdoba, la CONAE ofrece cuatro maestrías: la Maestría en Desarrollos Informáticos de Aplicación Espacial en conjunto con la Universidad Nacional de la Matanza (UNLaM); la Maestría en Instrumentos Satelitales en convenio con la Universidad Tecnológica Nacional-Mendoza; la Maestría en Tecnología Satelital, junto a la Universidad Tecnológica Nacional-Córdoba; y la Maestría en Aplicaciones de Información Espacial en sociedad con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
“Todas estas maestrías están en fuerte interacción con las problemáticas concretas del área espacial y la tesis de cada alumno está vinculada con resolver problemas específicos del sector”, indicó De Ferrariis. Y agregó: “No son cuestiones teóricas, sino que se trabaja sobre problemas reales”.
La actividad espacial está en crecimiento y aquellos que se incorporan al sector pueden participar de diversas misiones y proyectos a nivel internacional. Durante la cursada, los estudiantes de las cuatro maestrías de la CONAE se reúnen para realizar un nanosatélite.
“Más allá de la “simpleza” del desarrollo de un nanosatélite, esta actividad les permite trabajar conceptualmente el proyecto como si fuera un proyecto espacial con todas las normas ambientales, cálculos, documentación; es decir, se trabaja como si fuera una misión espacial”, aseguró De Ferrariis.