La deforestación de los Mayas diezmó reservas de carbono en el suelo

La tala de bosques en la península del Yucatán y áreas de Guatemala por parte de los mayas es uno de los factores que se cree que influyeron en la desaparición de esta cultura precolombina, señalan los autores de la investigación, liderada por la Universidad de Yale (EE.UU) y la Universidad McGill (Canadá).

No obstante, toda vez que abandonaron misteriosamente sus ciudades hace más de mil años y la vegetación regresó a la zona, la deforestación siguió afectado a la región mucho después, acortando el tiempo que el suelo es capaz de retener sus reservas de carbono.

Las conclusiones de este estudio resaltan la importancia que tiene el tipo de tratamiento que los humanos dan a los suelos tropicales, pues puede determinar los niveles futuros de gases de efecto invernadero en la atmósfera del planeta.

El cambio

Los expertos constataron que la cantidad de tiempo que esas ceras permanecieron en los suelos decreció durante los períodos de uso extensivo de las tierras.

Por contra, comenzó a aumentar a medida que se reducía la densidad de población de las comunidades mayas y, en algunas regiones, cambiaron su modelo de explotación para gestionar los suelos de una manera más eficaz.


Sin embargo, subrayan, los tiempos de permanencia del carbono nunca volvieron a los niveles registrados antes de la deforestación, lo que sugiere que los suelos pierden sus propiedades de almacenamiento aunque regrese la vegetación a la superficie.


 

Asimismo, comprobaron que la deforestación ocurrida durante los últimos 150 años ha reducido incluso más la capacidad de los suelos analizados para retener reservas de carbono.

Fuente: Ecoportal