La medida iba a ser usada para expulsiones de diez minutos durante un partido, a la manera del rugby o del waterpolo, aunque el próximo 2 marzo se analizará el revolucionario cambio.

Foto: AFP

La FIFA emitió este jueves un comunicado a través de sus canales oficiales en el que aseguró que las informaciones sobre la tarjeta azul en niveles del fútbol de primer nivel son “incorrectas” y “prematuras”.

El ente que rige el fútbol a nivel mundial apuntó que se harán pruebas en “niveles menores” y que este tema se debatirá el próximo 2 de marzo venidero, en la Asamblea General de la IFAB (International Football Association Board).

La tarjeta azul castigará cortar un ataque prometedor (pero que no sea suficiente para ser roja) o las protestas excesivas a un árbitro y supondrá la expulsión del jugador durante 10 minutos.

Las particularidades que tendrá esta tarjeta es que dos azules constituirán una roja.

De todos modos, la FIFA aseguró que en caso de aprobación, la misma debería limitarse a “pruebas de manera responsable en niveles inferiores”.

De esta forma, la FIFA salió al paso de las informaciones del diario británico ‘The Telegraph’, que apuntaba que la IFAB había aprobado la utilización de una nueva tarjeta de color azul, la cual iba a comenzar a usarse a partir del próximo verano en competiciones de menor nivel. La misma consistirá en expulsar a un futbolista durante 10 minutos en caso de protesta o la realización de una falta táctica.

Además, la citada fuente recogía que la nueva tarjeta sería implementada de forma gradual en las categorías profesionales y que la propia Federación Inglesa (FA) se había ofrecido para ponerla en práctica, tanto para la FA Cup masculina como para la femenina de la próxima temporada.