El niño de 10 años y maestro internacional, le ganó al campeón del mundo Magnus Carlsen en una partida rápida. Expertos destacan sus cualidades y los beneficios que aporta el juego milenario para desarrollar el cerebro

Desde hace casi un año que en mundo del ajedrez no se habla otra cosa de Faustino Oro, el niño argentino de 10 años que un 13 de abril de 2023 alcanzó fama internacional al alcanzar el grado de Maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez).

Y ello volvió a ocurrir el pasado sábado, cuando le ganó por primera vez al campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen. Faustino hizo historia al haber superado al mejor jugador del mundo, en una partida “Bullet” (a un minuto total para cada jugador), dentro del circuito de torneos Bullet Browl llevado a cabo en el sitio Chess.com.

Consolidado como una de las máximas promesas (y realidades) del ajedrez argentino e internacional, el chico de 10 años que aprendió a jugar al ajedrez hace solo cuatro años con el comienzo de la pandemia por el COVID-19, está reescribiendo su historia cada semana que pasa.

Faustino estudia ajedrez varias horas por día como parte de su entrenamiento de elite

Llamado “El Pibe de Oro”, el niño es el único ajedrecista en los más de 15 siglos de historia documentada de esta actividad que a tan temprana edad alcanzó una fuerza de juego superior a los 2300 puntos de Elo, el puntaje del ranking del ajedrez.

Su récord en precocidad lo sitúa por encima de legendarias figuras como Fischer, Karpov y Kasparov, e incluso del actual N°1 del mundo y a su rival derrotado ayer, Carlsen. Con sus hazañas frente al tablero batió las marcas en edad y de fuerza de juego con las que alcanzó los títulos de Maestro Candidato y Maestro FIDE. Le quedan sólo dos peldaños para convertirse en gran maestro. Por todo esto, desde hace dos años es (y fue) reconocido como el mejor Sub 8 y Sub 10 del mundo.

Faustino vive desde hace tres meses en España con sus padres, que se mudaron a propósito para que pudiera estudiar ajedrez con los mejores maestros internacionales y participar de campeonatos europeos o mundiales más fácilmente. Frente a un tablero de 16 piezas y 64 casilleros, es capaz de resolver ecuaciones a la velocidad de un rayo; su capacidad visual de cálculo le permite imaginar hasta 10 movimientos sin mover las piezas.

Células nerviosas del cerebro se muestran activa mientras se juega al ajedrez y se piensan múltiples jugadas

¿Genio en ajedrez, se hace o nace?

“Es bastante característico dentro del ajedrez la aparición de niños prodigio, el mismo Magnus Carlsen fue gran maestro a los 13 años. Acá juegan varios factores, primero debe existir una predisposición genética a la alta capacidad de la memoria episódica, la plasticidad de la función ejecutiva y la gran velocidad de procesamiento. En segundo lugar, todos estos prodigios pasan gran parte de su tiempo entrenando esta disciplina. Faustino declara más de 55 horas por semana. Con lo cual hay una base biológica en el cerebro sumado a un entrenamiento exhaustivo”, precisó Ricardo Allegri, MN 63538, jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de Fleni.

Y agregó: “El cerebro de estos prodigios tiene un mayor desarrollo de aquellas estructuras relacionadas a estas funciones, no necesariamente tienen mayor inteligencia general ni un cerebro globalmente más desarrollado. Valga el salto, pensando en el cerebro de Einstein que era de menor tamaño que el de la media poblacional, sin embargo, aquellas áreas relacionadas al pensamiento lógico matemático (parietal inferior izquierdo) estaban más desarrolladas”

Sobre la capacidad de Faustino que puede anticipar 10 jugadas en el tablero, el experto afirmó que “en primer lugar, para entender cómo se estructura el pensamiento de un ajedrecista debemos plantearnos cuáles son las funciones cognitivas que hacen el diferencial de los ganadores. Es necesaria una memoria prodigiosa, un gran maestro memoriza unos 100 mil patrones de juego en 10 años de entrenamiento. Si bien la memoria es esencial, no es ella sola la responsable, se requiere una gran plasticidad de las funciones ejecutivas, gran velocidad psicomotora y efectiva toma de decisiones, las cuales son claves para lograr el diferencial top-ten ganador”, puntualizó el especialista.

La condición genética pesa a la hora de ser un Gran Maestro en ajedrez

“Es un gran tema porque tiene implicancias para pensar la infancia, el contexto y la superación creativa de momentos difíciles que hace emerger una inteligencia excepcional”, explicó la licenciada en psicología, Gabriela Goldstein, presidenta de la Asociación de Psicoanalistas Argentinos (APA), explicó a Infobae.

Goldstein se refirió a los inicios de Faustino en el ajedrez en plena pandemia por COVID circulando en el mundo. Es que Faustino Oro, hijo único de un matrimonio de contadores públicos: mamá Romina (especializada en impuestos) y papá Alejandro (en control de gestión) había visto en 2020 a su padre jugando al ajedrez por Internet, pero le parecía algo aburrido. Pero en medio del confinamiento por el coronavirus, el mismo padre sacó del armario su viejo juego de ajedrez. Y al ver las piezas, el tablero y los movimientos que se hacían, Faustino quedó hiptonizado.

“Él es muy activo y con el confinamiento estaba mal, sufría la pérdida del contacto con la familia, con sus primas y abuelos. Esa tarde mi marido puso el tablero físico y las piezas sobre la mesa y Fausti y yo aprendimos a mover las piezas; además nos abrió dos cuentas con usuarios en un club de ajedrez para jugar online para que fuéramos practicando. Era un lindo entretenimiento, pero yo me di cuenta de que no iba a tener tiempo para dedicárselo. En cambio. Faustino, se enganchó y empezó a jugar; todo lo que siguió se parece a una película. Ya no me quedan carpetas y biblioratos para guardar todo lo que se ha escrito sobre él, de sus logros, sus récords; todo pasó muy rápido”, aseguró en un nota anterior a Infobae, Romina, la orgullosa mamá.

A partir de allí, abrazó el ajedrez para siempre. En tres años, entre mayo de 2020 y mayo de 2023, Faustino Oro (FaustiChess, según su nick en los clubes virtuales) registró más de 45.000 partidas disputadas en ritmo rápido (más de 10 minutos), blitz (menos de 5 minutos) y bullet (hasta un minuto). “Sin duda tiene un cerebro privilegiado y es un niño con capacidades excepcionales que pudo ser descubierto y pudo desarrollar las mismas gracias a la familia y el entorno. Ello organiza una personalidad singular muy valiosa que es importante cuidar”, destacó la experta.

La ciencia busca investigar las conexiones cerebrales de los genios en distintas disciplinas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Alejandro Andersson, neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA), describió a Infobae el impresionante logro de Faustino. “Se sabe sobre el cerebro y la neurología de campeones superdotados que hay un tema que tiene que ver con el desarrollo cerebral, que claramente debe tener una mayor conectividad en ciertas regiones o un procesamiento mucho más eficiente de la de la información. Estas diferencias no están completamente claras y por supuesto que pueden variar entre diferentes individuos, entre diferentes campeones, digamos, el funcionamiento cognitivo de los superdotados”.

También, los campeones de ajedrez deben tener más práctica de memoria, atención, razonamiento y se expertos en la resolución de problemas. Esto tiene que estar relacionado con diferencias estructurales del cerebro, número de conexiones, características de los circuitos. Por otro lado está el tema de la plasticidad cerebral, que tiene que ser mucho mayor para tener mayor capacidad de aprendizaje y de adaptarse a las nuevas situaciones o desafíos. Esto también te permite perfeccionarte, ir adquiriendo nueva información e ir perfeccionándote en la técnica del combate en el ajedrez”, sostuvo Andersson.

Y concluyó: “Por supuesto que lo genético juega también. No solamente es el entrenarse. Lo genético y lo ambiental juegan si uno este tempranamente trabajando en esto y está motivado. Y es venir al mundo con determinada característica, con determinada cantidad de circuitos y estructura cerebral. En cuanto a la memoria y la capacidad de cálculo, los campeones de ajedrez suelen tener una memoria excepcional”.

Cómo es enseñar a un niño genio

Faustino Oro venció a Magnus Carlsen en una partida bullet por Internet

“¡Faustino es un crack! Podría ser un futuro jugador de top 10 pronto”, aseguró a Infobae Gustavo Castillo, maestro de ajedrez y profesor especializado en niños y jóvenes en el juego de los escaques y trebejos. “A los niños se los lleva como a los pájaros dentro de una mano, no muy apretado porque se ahogan, ni muy suelto porque se vuelan. Faustino con 12 o 13 años será otro cantar! Hay un camino previo que es el que hay que tener cuidado, hay que estar muy atento. Seguramente los padres lo están y los profesores”, aseguró Castillo que da clases de ajedrez en el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y en el Círculo de Ajedrez de Villa Martelli.

“Hablar de Faustino es algo muy especial por su prodigiosidad en el ajedrez. El talento no lo tiene cualquiera. Se necesita una conjunción de decenas de cosas para que se den. Estar en el lugar justo, tener el talento, tener la oportunidad, tener, como en el caso de Faustino, el abuelo Luis, que jugaba muy bien al ajedrez y yo jugaba con él y a su papá Alejandro que desempolvó su viejo tablero en medio de la pandemia para mostrarle cómo se mueven las piezas”, profundizó Castillo, que afirmó que se trata de “un jugador de primera, muy fuerte, que seguramente genéticamente ha heredado de su abuelo la pasión por el ajedrez”.

Castillo aseguró que Faustino es un chico que tiene la capacidad guardada dentro de él. “Este chico es una aparición tremenda, es un talento descomunal. Es un jugador llamado a estar en la élite, que puede ser campeón mundial. Nosotros, los argentinos estamos esperanzados en que lo logre. Sus padres dejaron todo y apostaron por él. Se han ido al exterior para que él haga su carrera. Hay miles y miles de padres que quieren que sus hijos jueguen bien al ajedrez, al fútbol, al vóley, al tenis, etc. Maradona, Messi, Vilas y Ginóbili hay muy pocos. Entonces en el ajedrez pasa lo mismo. Hemos tenido grandes figuras de la elite, como el maestro Pano y más acá a Pichot”, agregó.

Genio en ajedrez, ¿se nace o se hace?

Faustino Oro realiza una partida pública con otros jóvenes en Buenos Aires

Algunos investigadores creen que convertirse en un experto en música en un deporte, u otra disciplina es sólo una cuestión de una enorme cantidad de esfuerzo, de horas de práctica. Otros investigadores, sin embargo, están convencidos de que la cantidad de práctica por sí sola no puede explicar las diferencias individuales en el desempeño de los que logran el grado de expertos o distintos. Y creen que una capacidad cognitiva superior, como la inteligencia general o la memoria, es fundamental para lograr el dominio en el propio campo de especialización.

“El talento que tiene Faustino no lo venden en ningún lado. No hay kiosco, ni almacén, ni supermercado, ni nada que lo tenga. O sea, no podés ir y decir quiero talento. El chico lo tenía. Como creo que la mayoría de los seres humanos tienen habilidades especiales para determinadas cosas. Cada uno tiene una y se destaca en algunas cosas y otros en otras”, aseguró Castillo.

“Pero también lo que importa muchísimo, y habría que hacer un estudio muy fino de todo lo que le ha pasado en esa niñez o pre niñez y ver qué oportunidades tuvo de ver el juego. Quizás con su abuelo, quizás sea algo familiar o que sea cuando era chiquito, estar ahí con las piezas, jugar una partida informal con el abuelo, con el padre, etc. Y el efecto de la pandemia que lo obligó a quedarse en casa en lugar de ir a jugar al fútbol. Esas cosas pasan cuando se alinean las estrellas. Es como si alguien dijera vos vas a ser Maradona, vos vas a ser Ginóbili, vos vas a ser Messi, vos vas a ser Faustino…, porque así como a otros le aparecen contingencias imprevistas que hacen que se detenga su carrera, en estos casos todo parece comulgarse a favor”, remarcó el experto en ajedrez.

Y remató: “Entonces el destino parece que espera este niño para llegar al top mínimamente diez. Y después bueno, si Dios sigue dando estas manos, podría alcanzar la corona mundial. Hemos tenido a Messi, hemos tenido a Maradona. Tenemos un Papa. ¿Hay cierta chance, no?

Trabajos científicos sobre ajedrez

Los torneos de ajedrez online potencian a los más jóvenes en el mundo de este juego-deporte

Varios trabajos científicos versan en dos grandes preguntas: ¿En ajedrez es suficiente un entrenamiento intensivo para convertirse en un maestro del ajedrez? ¿O necesitas ser más inteligente que la persona promedio para llegar allí? En segundo lugar, ¿son los jugadores de ajedrez más inteligentes que las personas que no juegan? Las respuestas son importantes más allá del ajedrez y abordan cuestiones fundamentales en psicología y educación.

La primera revisión, un gran trabajo científico publicado en 2016 en la revista Intelligence, abarcó 19 estudios y más de 1.700 participantes. Los resultados mostraron que la habilidad en ajedrez se correlacionaba significativamente con todas las medidas de capacidad cognitiva. “Es decir que cuanto más inteligente sea el jugador, mayor será su nivel de habilidad en el ajedrez”, destacaron los investigadores que buscaron todos los resultados relacionados con el desempeño de los jugadores de ajedrez en tareas cognitivas.

Para ello calcularon las correlaciones generales entre la habilidad ajedrecística y cuatro habilidades cognitivas: inteligencia fluida (la capacidad de resolver nuevos problemas y adaptarse a situaciones novedosas); velocidad de procesamiento (por ejemplo, tiempo de reacción); memoria de corto plazo; y conocimientos de comprensión (conocimientos y habilidades asimilados a través de la experiencia, como vocabulario y comprensión lectora).

En la segunda revisión (que incluyó a casi 500 participantes), también publicada en Intelligence, se compararon la capacidad de los jugadores y no jugadores de ajedrez para resolver tareas cognitivas. El rendimiento de los jugadores de ajedrez fue significativamente superior en capacidades cognitivas como la velocidad de procesamiento, la planificación, la inteligencia fluida y la memoria que los participantes del estudio que no jugaban ajedrez.

Beneficios del ajedrez, el juego milenario

Más que ingenio, el ajedrez necesita constancia y entrenamiento, ya que como cualquier otra parte del cuerpo, el cerebro se ejercita. Faustino, por ejemplo, dedica varias horas a la semana al juego de mesa, a su táctica, que es realizar ejercicios para ganar piezas del contrincante (como un alfil, un caballo, una dama), a realizar partidas normales, rápidas y ultra rápidas. En concreto, destina 55 horas semanales al ajedrez, que podría dividirse en 20 horas de juego, 15 de cálculos, 8 de táctica y 12 junto a sus profesores presenciales y online.

La destreza mental que tiene actualmente el pequeño de gafas y flequillo es una de las características que llaman la atención de los expertos. Aparte de los terapéuticos, y de aquellos que permiten retardar o disminuir los estragos de enfermedades como el alzhéimer, párkinson, se ha comprobado desde hace tiempo, los grandes aportes que puede hacer el ajedrez como actividad lúdica, para potenciar habilidades, capacidades y dar ventaja a sus practicantes en el desempeño profesional y empresarial como tomadores de decisiones.

“La práctica del ajedrez resulta beneficiosa, porque entre otras cosas mejora el rendimiento escolar deportivo y ejecución de tareas cognitivas, pues permite mejorar el control de la emoción especialmente la impulsividad, auto regulación, entrenamiento en la solución de problemas por tanto la capacidad de respuesta adaptativa más adecuada a cada situación, aumenta la capacidad en la toma de decisiones”, explican los autores Lorenzo Armijos Robles y Sandra Galarza Torres de la Universidad de las Fuerzas Armadas de Ecuador en el estudio científico titulado “El ajedrez y su relación con el desarrollo del cuarto estadio de Piaget. El caso Latinoamericano”.

“El ajedrez mejora las funciones ejecutivas: ejecución y habilidades cognitivas, que permiten el establecimiento del pensamiento estructurado -planificar y ejecutar en función de objetivos planteados, anticipar y establecer metas, el seguimiento rutinario de horarios a través del diseño de planes y programas que orienten al inicio-, desarrollo y cierre de las actividades académicas o laborales, el desarrollo del pensamiento abstracto y operaciones mentales”, agregan los autores que destacan que en Latinoamérica, su desarrollo es incipiente a excepción de países con tradición ajedrecística como Argentina, Cuba. Venezuela entre otros. De hecho, el número de Grandes Maestros latinoamericanos es mínimo en comparación con que dispone Rusia, o EE UU. En Rusia, la asignatura de ajedrez, está a la par, con otras de carácter general; incluso existen facultades de Ajedrez.

De acuerdo a varios pensadores, y sicólogos, el ajedrez es “una actividad donde los problemas deben ser resueltos: con la razón, con la imaginación, y con la conciencia” (Fromm, 2009). Se fomenta con su práctica, la “necesidad de realizar, de que lo que se hace tenga impacto, despierte interés y sea objeto de una respuesta de los demás. El principio de efectividad se hace presente por el amor y el trabajo productivo (Fromm, 2009).

“Es importante el criterio de ajedrecistas destacados y de la elite mundial, sobre el papel del ajedrez en la autodisciplina, en la modelación del carácter, y en la perseverancia, por llevar sus planes estratégicos hasta las últimas consecuencias, buscando siempre, oportunidades ocultas, haciendo uso de la creatividad, el buen juicio, y aprovechando las oportunidades que puede brindar el oponente, y los descuidos o el cansancio de este juego.

Uno de los más grandes ajedrecistas, el cubano José Capablanca mencionó que “de pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas” (Pinal, 2014); este deportista, ex-campeón mundial (Cuba), siempre resaltó el papel del ajedrez en la educación y formación de los jóvenes. En cambio Tartakower (ex Unión Soviética), valoraba en alto nivel, la capacidad de un jugador al valorar críticamente su posición estratégica en el tablero (en la partida), este gran jugador y pedagogo recalcaba que “la partida de Ajedrez se divide en 3 etapas: la primera cuando piensas que tienes la ventaja, la segunda cuando crees que tienes la ventaja y la tercera… ¡cuando te das cuenta que vas a perder!”.

“En la presente investigación, se analiza la relación existente entre la práctica habitual de ajedrez; sobre todo, desde edades muy tempranas y las habilidades que se adquieren a partir del desarrollo del cuarto estadio de Piaget (operaciones formales). Se busca dar impulso a la hipótesis de que el ajedrez potencia las habilidades sistemáticas y lógicas del pensamiento. La importancia de los vínculos causales existentes entre estas dos actividades humanas tendrá enorme impacto en el desempeño profesional de los educandos; sobre todo en el cumplimiento óptimo de actividades gerenciales, y de desempeño profesional en ambientes de alta competitividad e incertidumbre”, sugieren los autores.

Y agregaron: “Temas como decisiones de Inversión, fusiones, adquisiciones empresariales, y otros de la planificación estratégica, así como análisis de decisiones en la vida real, podrían ser enormemente beneficiadas, si el decisor, tuvo en su infancia o adolescencia una activa participación en el deporte del ajedrez”.

Por Víctor Ingrassia