La Ley de Tolerancia 0 al alcohol debe ser para los conductores de toda edad y no sólo menores de 21

Si el objetivo es bajar drásticamente los niveles de siniestros viales y su costo en vidas humanas, no se logra únicamente señalando con el dedo acusador a jóvenes menores de 21 años. La tolerancia 0 debe ser para todos los conductores que hayan bebido alcohol, consumido estupefacientes o psicotrópicos.

La extrema gravedad de la inseguridad vial que padecen las personas que transitan las avenidas y calles bonaerenses requiere de medidas realistas y no de parches. El lamentable récord de fallecidos, heridos, invalidez y familias destrozadas como consecuencia directa del inaceptable número de siniestros requiere de leyes acordes a la situación.

Dramáticamente exigimos que en las Legislaturas se resuelva este error que tendrá a la muerte y al dolor como protagonistas directas del criterio inexacto de pensar que solamente los menores de 21 años consumen alcohol y/o todo tipo de drogas para luego ponerse detrás de un volante, y convertir así a sus vehículos en armas asesinas. El alcohol y las drogas se consumen en todas las edades.

La Ley nacional de lucha contra el alcoholismo Nº 24788 establece para conductores profesionales (transporte de pasajeros, carga o menores) grado de tolerancia cero para conducir: el mismo criterio se debe extender para todo aquel que se ubica detrás de un volante.

 


Las mismas empresas que producen bebidas alcohólicas alertan sobre el consumo de alcohol al manejar bajo la leyenda “si conduce no beba” y sus campañas apuntan a mayores de 18 años, no a un sector.


 

Con este tipo de legislaciones no damos soluciones al grave problema de la inseguridad vial que vivimos a diario. Tenemos un Estado ausente que no realiza educación vial ni campañas de concientización vial y ahora legisla a medias.

Nuestra ONG realizó un trabajo estadístico en la ciudad de La Plata, capital de la provincia, que reflejó un fuerte aumento en el consumo de alcohol; en especial cerveza, que se produce durante la primavera y el verano y que refleja cifras muy alarmantes.


Se debe entender que beber y conducir son acciones incompatibles que atentan contra la propia salud y la de los demás y el Estado y la legislatura tienen que estar a la altura de las circunstancias y no sacar las leyes que se pueden, sino las que se deben.


 

La necesidad de declarar la emergencia vial

En julio del presente año la ONG Corazones Azules, por segunda vez, solicitó mediante un proyecto al Concejo Deliberante de La Plata declarar la Emergencia Vial, debido a que la ciudad tiene el mayor índice de víctimas por siniestros viales en relación a la cantidad de su población. En el 2017 hubo 105 fallecidos y lo que va del 2018 ya son 59 las víctimas fatales en las calles platenses.

Fuente: ONG Corazones Azules