Esta fuerte variación en la personalidad de las distintas razas de perros supone una oportunidad única para investigar la evolución y las bases biológicas de rasgos de comportamiento complejos.
Un estudio publicado en bioRxiv muestra como estas características tienen un fuerte comportamiento genético. Además, los hallazgos también pueden arrojar luz sobre el origen del comportamiento humano. Aunque se trata del estudio más completo realizado hasta la fecha, es necesario matizar que bioRxiv es un servicio de pre-impresión de trabajos que aún no han sido publicados en revistas científicas que siguen un proceso de revisión por pares, lo que significa que otros expertos en la materia aún deben aportar sus comentarios para garantizar el rigor del trabajo.
Los investigadores, que forman parte de un equipo multidisciplinar de varias universidades estadounidenses, aprovecharon el Cuestionario de Investigación y Evaluación del Comportamiento Canino, una gran base de datos que funciona desde el año 2003 y recoge los resultados de una encuesta realizada a más de 50.000 dueños de perros. A través de la misma se evalúan catorce rasgos de personalidad perruna, analizados a partir de preguntas del estilo a “¿Qué hace tu perro cuando un extraño llama a la puerta?”.
En este trabajo se aprovecharon datos de comportamiento de más de 17.000 perros pertenecientes a 101 razas distintas, y los científicos encontraron que las diferencias de personalidad entre razas son altamente hereditarias. Esto significa que la agrupación por razas basada en el comportamiento recapitula con mucha precisión las relaciones genéticas entre las mismas.
El equipo identificó 131 zonas del ADN del perro que tienen relación con los catorce rasgos clave de la personalidad. En conjunto, estas regiones del genoma explican aproximadamente el 15% de la personalidad de la raza de un perro.
Según esto, la facilidad para asumir un entrenamiento, el carácter persecutorio y la agresividad frente a personas extrañas son las características más hereditarias.
Investigaciones futuras que usen datos genotípicos y fenotípicos de los mismos individuos e incluyan rasgos de personalidad específicos de cada raza arrojarán, sin duda, mucha más luz sobre este apasionante tema sobre el que aún hay mucho por descubrir.
Fuente: Muy Interesante