LA POBREZA VA EN CRECIMIENTO

foto_radio1Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Las noticias económicas y sociales en nuestro país, no son buenas. La descontrolada inflación, el aumento de precios, la caída del poder adquisitivo y la locura del dólar, parece nuevamente con crueldad contra los bolsillos de las familias argentinas.

Se conoció hace pocas horas que el límite para no ser pobre aumentó un 57% en un año, según el INDEC, ya que en febrero pasado una familia tipo necesitó $ 27.570 para no ser pobre, un límite que se incrementó un 57,2% en un año. Ayer el indice del INDEC dió 32%.

El organismo publicó los datos de la canasta básica alimentaria y total, que define los límites a partir de los cuales una familia es considerada pobre o indigente, respectivamente.

En tanto, la canasta básica total experimentó en febrero una suba del 4,3% sobre enero y 57,2% en los últimos 12 meses, por lo que el núcleo familiar necesitó contar con ingresos superiores a $ 11.117 para no caer en la indigencia.

El dato de la canasta básica publicado hoy por el Indec llega un día antes que el organismo publique los datos de la pobreza, que todas las estimaciones ubican por encima del 30%.

El Observatorio de la Deuda Social de la UCA publicó su informe de pobreza multidimensional, que la ubicó en el 31,3%, tomando no solo el factor de ingresos, sino el de acceso a servicios públicos, vivienda digna y educación, entre otros.

Ayer el INDEC confirmó un 32% de pobreza… La mitad de los niños…

Nos preguntamos ¿El Observatorio de Políticos Mentirosos, Corruptos y Ladrones, para cuándo?

Solo así se puede justificar que cerca de 14 millones de argentinos, en su gran mayoría niños y ancianos, padezcan hambre en una tierra como decían nuestros abuelos cuando llegaron a “hacer la América” con tierra fértil y los cuatro climas que garantizan nada más ni nada menos que la absoluta bendición de la tierra de producir alimentos, los que acá muchos y cada vez más, no pueden acceder.

Deuda moral y política de nuestros demócratas que se llenan la boca con los pobres y, los bolsillos propios con sus miserables promesas…

AL QUE LE QUEPA EL SAYO...