Samsung, Google y LG son algunas de las empresas que trabajan en formas de manejar sus teléfonos sin necesidad de tocar la pantalla.
Puede que, entre tantas novedades en torno a la cámara, la pantalla, los tamaños, la conectividad y el diseño, se te pasara un detalle del nuevo Samsung Galaxy Note 10: puedes manejar varias funciones con su stylus, el S-Pen.
Como si se trata de una varita mágica, Samsung ha integrado su lápiz en aplicaciones como YouTube con el fin de hacerlas más intuitivas y fáciles de usar. Y sin que haga falta tocar la pantalla para nada, claro está.
También es posible hacer fotografías usando el lapicero, lo que sobre el papel debe permitir a una persona que está posando delante del móvil junto, con un grupo de amigos, hacer de todo: zoom, cambiar el modo, cambiar el enfoque dinámico para crear un efecto de profundidad…
Samsung no quiere que esto quede como algo anecdótico y ha compartido las librerías de programación del S-Pen a otras compañías, por lo que si Instagram o Google Maps quieren, pueden desarrollar gestos de esta índole para el teléfono.
Aunque aún no lo hemos probado en profundidad, no parece funcionar muy allá. No es una cuestión de que haga falta acostumbrarse a una nueva forma de manejo, que también, sino que esta tecnología es demasiado nueva todavía y no está clara qué función puede tener.
Ahí está LG con el G8, uno de sus últimos teléfonos en el mercado y uno con un punto de venta bastante ‘diferente’: puede leerte la mano para desbloquearse. Ya no basta con verte la cara: ahora también puedes acceder a tu teléfono con la líneas de tu mano.
No es que LG se haya reconvertido en una empresa de quiromancia, ni mucho menos. Simplemente estaban probando otra tecnología que nace de las mejoras de reconocimiento, tanto por software como por hardware, de las lentes de las cámaras más modernas.
El resultado es pobre: no funciona bien, no resulta útil y, al final, se acaba utilizando el teléfono como toda la vida, agarrándolo con una mano y usándolo con la otra.
Algo así quiere hacer Google con su nuevo teléfono. El Pixel 4 se ha filtrado en tantas ocasiones que hasta la propia Google ha tenido que admitir algunos de los rumores y, sí, su próximo teléfono no sólo te hará un reconocimiento de cara como el iPhone, sino que puede reconocer gestos gracias a un nuevo tipo de sensor y realizar operaciones asociadas a ellos.
El sensor es un tipo de radar miniaturizado, un radar de Soli si hablamos con propiedad. Google demostró cómo funcionaba esta tecnología en 2015 y desde entonces ha estado mejorándola para que sea algo funcional. Lo que por entonces era el Project Soli ahora será el sensor del Pixel 4.
Sea como fuere, el nuevo teléfono podrá reconocer “micromovimientos” de las manos y traducirlos en operaciones lógicas, como hacer una foto, desbloquear el teléfono, marcar el número de emergencia, etcétera. Una vez más, todo sin tocar el teléfono, solo con estar cerca de él.
Fuente: EL MUNDO