En 2016, la velocidad era de aproximadamente 5Mbps y en 2015 de alrededor de 4Mbps; mientras que las proyecciones para el cierre del corriente año estiman que se alcanzará un promedio de 20Mbps.
Al explicar las múltiples causas que permitieron esta mejora, en la dependencia oficial dijeron en los últimos años “creció la adopción de las conexiones de mayor calidad: cable módem, fibra óptica y conexión inalámbrica”.
Por un lado, el aumento exponencial de las conexiones que transportan mayor velocidad permite a los usuarios acceder a Internet.
En perspectiva, mientras en 2008 el 95% de las conexiones (3.294.352 en ese entonces) eran de banda angosta, para finales del año pasado sólo 0,2%, de un total de 8.473.655, seguían utilizando esa tecnología.
Por su parte, la conexión por cable módem crece a razón de alrededor del 10% anual (10% de 2015 a 2016, 12% de 2016 a 2017 y 8% de 2017 a 2018).
A su vez, el avance de la Red Nacional de Fibra Óptica también influyó en el aumento de velocidad: en 2015, el Plan Federal de Internet contaba con 17 localidades conectadas y sólo 6500 kilómetros de fibra tendida.
En la actualidad, en Argentina existen 8,4 millones de hogares con acceso a Internet, lo que representa un 61,4% de penetración. En los últimos 3 años, los accesos crecieron a un promedio del 7% anual.
Fuente: La Capital (Mar del Plata)