Científicos estudian la posibilidad de que exista alguna relación entre el cambio climático y las ballenas grises, luego de que más de 60 individuos han sido hallados muertos en las costas de Alaska.
Los especialistas están preocupados porque continúan encontrando ballenas varadas en las playas, que según las revisiones físicas murieron por falta de alimento.
John Calambokidis, biólogo de la organización sin fines de lucro Cascadia Research en Olympia, afirmó que tal vez la población de ballenas grises ha alcanzado su capacidad de carga, lo que significa la cantidad de individuos que el océano puede soportar con el suministro de alimentos disponible.
Las ballenas grises estuvieron casi en peligro de extinción debido a la caza, pero fueron protegidas por la Ley de Especies y la población se recuperó, por lo que en la actualidad se estiman 27 mil individuos, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Fuente: Notimex